La industria automotriz de Norteamérica ha recibido un importante espaldarazo tras el anuncio del Gobierno de EEUU de aplicar un trato arancelario preferencial a los vehículos fabricados en México y Canadá. En medio de tensiones comerciales globales, esta medida apunta a fortalecer la integración regional y proteger a los aliados comerciales más cercanos de Washington.
Washington reduce aranceles hasta 50% para México y Canadá
Durante la Conferencia Anual 2025 del Consejo de las Américas, celebrada en Washington, el secretario mexicano de Economía, Marcelo Ebrard, confirmó que el nuevo decreto establece que los aranceles para vehículos automotores originarios de México y Canadá se reducirán entre un 40% y un 50% en promedio.
Este acuerdo, negociado durante varios meses, responde a las nuevas políticas comerciales implementadas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha priorizado el fortalecimiento de la producción y el comercio regional.
“Hoy se publica un acuerdo que yo veo muy positivo. Establece un trato preferencial para la industria automotriz en México y Canadá con relación a otros países del mundo”, destacó Ebrard
Ventajas del T-MEC en la nueva política comercial de EEUU
La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), liderada por Jamieson Greer, fue la encargada de notificar al Gobierno mexicano sobre la publicación del decreto. Este contempla una aplicación directa dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), reafirmando su importancia como instrumento de integración económica.
La medida también se alinea con la estrategia comercial del Gobierno de Trump, que busca reforzar los lazos económicos con aliados regionales y reducir la dependencia de productos importados de otras regiones del mundo, especialmente de Asia.
Negociaciones bilaterales clave para el acuerdo
Marcelo Ebrard reveló que ha realizado múltiples viajes a Washington desde el inicio de la actual administración estadounidense, donde sostuvo reuniones con Greer y el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Estos encuentros formaron parte de una estrategia diplomática centrada en asegurar un trato preferencial para la industria mexicana, especialmente en sectores estratégicos como el automotriz, que representa uno de los pilares del comercio entre México y EEUU.