Brasil Foods, el mayor fabricante de alimentos procesados del país presidido por Dilma Rousseff, ha anunciado que invertirá casi 500 millones de dólares en su internacionalización para dejar de lado la crisis económica en la que se encuentra inmerso Brasil. Brasil Foods, el mayor fabricante de alimentos procesados del país presidido por Dilma Rousseff, ha anunciado que invertirá casi 500 millones de dólares en su internacionalización para dejar de lado la crisis económica en la que se encuentra inmerso Brasil.
No es de extrañar que la empresa tenga intención de expandirse hasta Tailandia, Argentina y Reino Unido, pues el año pasado más de la mitad de sus ingresos provino de Brasil, que se encuentra en uno de sus momentos más duros.
Hay que destacar que tanto los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), como el Banco Central de Brasil (BCB) esperan que la economía cierre el año con caídas por encima del 3%.
Lo que se suma a la crisis del precio del petróleo, que también se ceba en el país, el aumento en el desempleo de la que antaño fuera una de las economías más grandes del continente y la caída de las ventas minoristas.
Para hacerlo, la empresa ha anunciado que se ha hecho con la procesadora de aves de corral tailandesa Siam por 360 millones de dólares, la procesadora de carne de cerdo argentina Eclipse por 85 millones y el distribuidor británico Universal Carnes por 51 millones.
Aunque no es lo único en lo que se ha embarcado, señala Bloomberg, pues en el mes de octubre ya se hizo con diversas adquisiciones en Qatar y en Argentina por 183,5 millones de dólares tras ver como sus beneficios cayeron un 45% en el tercer trimestre en relación al año precedente.
Estas adquisiciones se han visto como “algo positivo” en el mercado. Felipe Silveira, analista de Coinvalores, ha señalado desde Sao Paulo que es obligación de Brasil Foods “crear valor para la empresa”.
