La comisión parlamentaria que investiga el caso de corrupción en la petrolera estatal brasileña Petrobras ha dictaminado que no existen pruebas que vinculen a la presidenta Dilma Rousseff o a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva en el que ya se considera uno de los mayores escándalos del país. La comisión parlamentaria que investiga el caso de corrupción en la petrolera estatal brasileña Petrobras ha dictaminado que no existen pruebas que vinculen a la presidenta Dilma Rousseff o a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva en el que ya se considera uno de los mayores escándalos del país.
Luiz Sérgio Nóbrega de Oliveira, relator del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) ha señalado en su informe que ambos quedan exculpados al no haberse encontrado pruebas contra los dos políticos.
Aún es posible introducir enmiendas al documento de 754 páginas que también exculpa de este brete a los expresidentes de Petrobras, Graça Foster y José Sérgio Gabrielli. El informe considera que la petrolera ha sido víctima de “un cartel formado por constructores con la complicidad de algunos malos funcionarios”.
La comisión, formada en su mayoría por miembros del PT, ha considerado que la investigación de pago a sobornos a los políticos, es superficial y las conclusiones de las investigaciones exageradas. De hecho, el escándalo ha llegado a salpicar al extesorero del PT, Joao Vaccari, condenado a 15 años de prisión por su participación en el escándalo.
Hay que recordar que en el escándalo de Petrobras, las constructoras obtenían contratos amañados con la petrolera, inflaban sus valores y repartían las diferencias entre los directores de la firma estatal y los políticos que facilitaban las corruptelas.
Pero la comisión como señala el diario español El Mundo estas acciones han tenido “motivaciones de naturaleza personal”, de manera que quedarían fuera de la investigación tanto los partidos políticos como las empresas implicadas por la Justicia.
