América Latina y el Caribe registrarán este año un crecimiento económico cercano al 0,5%, una baja previsión que podría mejorar mediante la inversión y la innovación tecnológica, según la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena. América Latina y el Caribe registrarán este año un crecimiento económico cercano al 0,5%, una baja previsión que podría mejorar mediante la inversión y la innovación tecnológica, según ha dicho la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
Durante la inauguración de la 5ª Conferencia ministerial sobre la sociedad de la información de América Latina y el Caribe, Bárcena destacó en declaraciones que recoge la Agencia EFE que: «Esta región va a crecer poco, no más de 0,5 %, por factores externos e internos». Por ello, a su juicio, «es esencial apuntar a la inversión tanto pública como privada, y especialmente la asociada a la innovación», ya que son los dos factores que podrían mejorar esa mediocre cifra de crecimiento.
La titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destacó el panorama al que se enfrenta la región caracterizado por la desaceleración y la salida de capitales internacionales ante la recuperación que parecen asentarse en los países más industrializados. Asimismo, Barcena destacó que el mundo vive «una revolución digital de grandes proporciones», caracterizada por el «dinamismo tecnológico» y la «convergencia de nuevas tecnologías».
El pasado 29 de julio, la Cepal presentó su «Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2015», en el que ya se preveía esta desaceleración generalizada que supone una fuerte revisión a la baja frente al 2,2 % de crecimiento para 2015 estimado a finales del pasado año. No obstante, según las proyecciones del organismo, el reparto será heterogéneo entre las diversas sub regiones ya que Centroamérica y México tendrán un crecimiento promedio del 2,8 %, el Caribe registrará una expansión del 1,7 % y América del Sur se contraerá un 0,4 %.
Para hacer frente a esta ralentización de la economía y poder competir en un nuevo entorno económico global, según Bárcena «se requiere un cambio estructural en la matriz productiva» basada en «el conocimiento y las tecnologías digitales», quien sentenció: «la transición requiere desarrollar el ecosistema digital, mejorar la conexión intraregional y propiciar el entorno empresarial que promueva inversión y redes de conocimiento».
