La música no es el único foco de atención de la artista argentina Elisa López a la hora de desarrollar el potencial de Audia Valdez, el proyecto que defiende en los últimos años. Prácticamente desde que abandonó su Mendoza natal y puso rumbo a Buenos Aires. La música no es el único foco de atención de la artista argentina Elisa López a la hora de desarrollar el potencial de Audia Valdez, el proyecto que defiende en los últimos años. Prácticamente desde que abandonó su Mendoza natal y puso rumbo a Buenos Aires.
Ya en la capital imaginó este vehículo que conduce ahora en el que transita por diversos mundos completamentarios que giran alrededor de un único universo sonoro. Así, en Audia Valdez caben desde la perfomance a las artes plásticas, pasando por el diseño y la preocupación por la moda.
Hay una intención dramática y teatral en el conjunto que se fundamenta en unas letras sugerentes que quieren captar algún instante poético. Todo ello aderezado por una música de raíz electrónica en la que pueden encontrarse ecos del viejo ‘tecnopop’ de los ochenta y conexiones con el pop sintetizado que hoy está en boga en Latinoamérica.
Además, Eloisa se preocupa especialmente por las imágenes que acompañan a su música, tanto en las presentaciones en directo, como a la hora de presentar los videos que acompañan a sus temas, cuidados al milímetro por una artista amante de los detalles.
Tal vez por eso se toma su tiempo entre disco y disco. El último hasta ahora es ‘Fotogramas’ que apareció a finales del año pasado, cinco años después de ‘Por un Paisaje’, la primera referencia del proyecto Audia Valdez.
Y, aunque ambos álbumes poseen una raíz común, hay claras diferencias entre uno y otro. Ahora, las armonías han ganado riqueza y concreción, sin apartarse nunca, sin embargo, del formato clásico de las canciones pop de tres minutos. Una manifestación artística en la que cabe mucha belleza e intensidad si se maneja bien.
