Desde hace poco más de cuatro años, los aficionados brasileños al soul, el jazz y el hip hop, especialmente los de Sao Paulo, siguen con interés la carrera de Lurdez da Luz, que debutó entonces con un Ep muy aclamado por la crítica. Desde hace poco más de cuatro años, los aficionados brasileños al soul, el jazz y el hip hop, especialmente los de Sao Paulo, siguen con interés la carrera de Lurdez da Luz, que debutó entonces con un Ep muy aclamado por la crítica.
Se trata de una artista singular con una personalidad y un carisma apabullantes, cuya presencia habitual sobre los escenarios, casi siempre en compañía de otros, ha garantizado un plus de elegancia y buena ‘onda’ a los músicos con los que ha colaborado.
Entre las apariciones más sonadas de las que ha sido protagonista, estarían las canciones compartidas con Rodrigo Brandão, componente fundamental de Mamelo Souns System, o su participación en los trabajos de Garotas Suecas, que han servido para aumentar su popularidad.
Y, ahora por fin, ha llegado el momento de que la artista presente su primer disco largo. Un álbum titulado ‘Gana Pelo Bang’, que vuelve a demostrar la capacidad de algunos cantantes para configurar un mundo sonoro personal a partir del rap y sus derivados.
En este caso, Lurdez da Luz ha adaptado la cadencia de su ‘flow’ a unas bases rítmicas que beben de la inmensa riqueza del folklore brasileño, en especial de aquellos, más ancestrales, que aún se practican en las áreas más periféricas de este enorme país.
Pero su acercamiento a ese tesoro, que constituye la raíz de la música popular brasileña, la artista ha eludido todos los tópicos habituales. Esto es otra cosa. Quizá sea, como ya ha señalado algún experto en el género, la música que indique cómo será el sonido del futuro. Por lo menos, en Brasil.
