La popularidad del presidente peruano, Ollanta Humala, ha vuelto a caer por segundo mes consecutivo. Pero esta vez la bajada ha sido más acusada, principalmente por el conflicto con los indígenas de Cajamarca, cuyo fin se produjo la semana pasada. La popularidad del presidente peruano, Ollanta Humala, ha vuelto a caer por segundo mes consecutivo. Pero esta vez la bajada ha sido más acusada, principalmente por el conflicto con los indígenas de Cajamarca, cuyo fin se produjo la semana pasada.
La encuesta realizada por Ipsos Apoyo apunta la caída de nueve puntos porcentuales en la aprobación de Humala, entre noviembre y diciembre, situándose su popularidad en un 47% -en el mes pasado se situaba en un 56%-. En el sur, el oriente y el centro es donde se registra la baja más significativa, mientras que su mayor respaldo está entre la población de la selva y de la capital Lima.
Un 42% de los encuestados no respalda la gestión del mandatario, siendo principalmente el incumpliendo de sus promesas, con un 66%, y su incapacidad de generar confianza, con un 34%, las causas.
Humala cambió recientemente a la mitad de su Gobierno, y la encuesta señala que un 47% está de acuerdo con la composición, mientras que solo el 31% aprueba la designación de Óscar Valdés como primer ministro. Un 39% cree que el nuevo equipo de ministros es tecnocrático, así como con el mismo porcentaje opina que se trata de un Gabinete más bien militarizado.
Con respecto al proyecto minero de Conga, que produjo las manifestaciones de los indígenas, y que en la actualidad esta suspendido, un 42% piensa que debería hacerse tras realizar algunos ajustes y mejoras, un 19 % se mostró en contra del proyecto y un 26 % dijo que debería llevarse a cabo después del peritaje internacional.
Los expertos señalan que son varias las causas que han provocado la bajada de un 9% de la popularidad del mandatario. Principalmente el conflicto con los indígenas se erige como el motivo principal, seguido del supuesto caso de corrupción del vicepresidente segundo, Omar Chehade, unido al supuesto doble discurso que maneja el mandatario.
Sea cual sea el motivo lo que está claro es que Humala sigue sin vivir su mejor momento y la bajada de popularidad se impone como una constante desde que subió al poder.
