El actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se perfila como ganador de las elecciones presidenciales del país de este fin de semana, a pesar que la Constitución prohíbe su reelección. Por ello ha pedido que se respeten los resultados que se obtengan. El actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se perfila como ganador de las elecciones presidenciales del país de este fin de semana, a pesar que la Constitución prohíbe su reelección. Por ello ha pedido que se respeten los resultados que se obtengan.
Ortega llamó a los ciudadanos a que fuesen a votar “sin miedo y seguros, ya que ese voto va a ser respetado”, aseguró en la inauguración de una Planta de Energía en el país.
Según el último sondeo de intención de voto, el actual mandatario del país del partido el Frente Sandinista de Liberación Nacional obtendría un 48% de los votos, seguido por Fabio Gadea, con un 30% de la alianza del Partido Liberal Independiente (PLI) y de Arnoldo Alemán con un 11%.
La oposición se queja de la ilegalidad de la candidatura de Ortega, pero señala que no puede abandonar la pugna por las elecciones, por ello espera que se produzca en el país el llamado ‘guegüense’. Este fenómeno significa que en las encuestas de sondeo de voto, los nicaragüenses no dicen verdaderamente a quien van a votar por temor a represalias laborales o económicas del Gobierno, por lo tanto no responden a la realidad.
El líder sandinista ha sido capaz de burlar la norma de la Constitución que le prohibía poder ser reelegido, tras la aprobación de los magistrados oficialista de la Corte Suprema de Justicia, sin presencia de los opositores, declararan hace un par de años, inaplicable el artículo de la que impedía su reelección y limitaba a dos el número de mandatos.
Estas elecciones no están exentas de acusaciones de sobornos y conspiraciones. El PLI ha acusado al partido del presidente de intentar sobornar a sus fiscales de votación (encargados de velar por los votos en los colegios electorales). Por otro lado, se acusa al PLI de querer desatar actos de violencia, en diversas ciudades de Nicaragua, para crear un ambiente de caos para que se suspenda el conteo electoral.
Por lo tanto los dos principales partidos políticos del país están acusados de querer realizara actos de sabotaje y sobornos para conseguir llevarse las elecciones. Los comicios electorales tendrán la presencia de observadores imparciales de la Unión Europea.
