Un portavoz del Gobierno alemán ha dicho que en la reunión del G-8, que tendrá lugar a finales de esta semana en Francia, no se designará al nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque sí ha admitido que se abordará esta cuestión. Para Berlín es importante que uno de los principales países emergentes (Brasil, India o Turquía, pero principalmente China) participe en este debate. Pero la apuesta por la ministra de Finanzas gala, Christine Lagarde, parece segura. Porque según París, el gigante asiático ya ha dado su visto bueno. Un portavoz del Gobierno alemán ha dicho que en la reunión del G-8, que tendrá lugar a finales de esta semana en Francia, no se designará al nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque sí ha admitido que se abordará esta cuestión. Para Berlín es importante que uno de los principales países emergentes (Brasil, India o Turquía, pero principalmente China) participe en este debate. Pero la apuesta por la ministra de Finanzas gala, Christine Lagarde, parece segura. Porque según París, el gigante asiático ya ha dado su visto bueno.
El G-8 lo conforman EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia. Eso excluye a China, India, Brasil o Turquía, por ejemplo. Así que el paso de Alemania se ha visto en el entramado financiero como una concesión hacia las potencias emergentes, que han exigido su derecho a poder presentar candidatos para dirigir el Fondo, que desde el año 1945 ha sido gobernado por un europeo según manda la tradición. Todo parece indicar que será el próximo mes de junio cuando se anuncie un nuevo director gerente. El FMI mantiene su reunión anual a finales de septiembre.
En cualquier caso, y a pesar de los debates existentes, la favorita se mantiene: Lagarde. La ministra de Finanzas francesa, además de contar con el apoyo de Bruselas para sustitur a Strauss-Kahn, ha conseguido el apoyo de John Lipsky, el actual director gerente en funciones del FMI. Y también de China. El apoyo del gigante asiático lo ha anunciado el ministro del Presupuesto y portavoz oficial del propio Gobierno francés, François Baroin, en una entrevista radiofónica. «Existe un consenso en Europa», ha asegurado. «El euro necesita nuestra atención y China apoya la candidatura de Lagarde», ha informado. Aunque Baroin también ha matizado que es muy pronto todavía para saber si la ministra de Economía gala optará finalmente al cargo.
Pero algunos expertos advierten que, quizás, la elección de Lagarde no sea tan definitiva como todo parece indicar. Otros de los candidatos a presidir el FMI es Agustín Carstens, actual gobernador del Banco Central de México, que en estos momentos se encuentra de gira promocionando su figura. En un momento dado, un sucesor azteca podría responder a los intereses de EEUU de mejor forma que la ministra gala.
El presidente de EEUU, Barack Obama, se encuentra de gira estos días por Europa aprovechando su presencia en la cumbre del G-8. No obstante, lejos de acudir a Bruselas, Berlín o París, el mandatario estadounidense ha decidido aterrizar en primer lugar en Dublín y mostrar así su apoyo al primer ministro celta; Enda Kenny. Kenny mantiene en la actualidad un pulso con Francia y Alemania para lograr una mejora en las condiciones del rescate que recibió en noviembre (de 85.000 millones de euros) mientras evita subir su impuesto de sociedades (del 12,5%), que es lo que piden en Bruselas. Esta tasa es muy positiva para un gran número de multinacionales de EEUU afincadas en la Isla Esmeralda.
Obama se encuentra en un buen momento después de que un comando de los Navy SEALs eliminase hace unas semanas a Osama bin Laden, el terrorista más buscado por la CIA, en Pakistán. Además, algunos apuntan a que la detención del ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn en Nueva York, cuando aún era el líder de la institución, supuso una demostración de fuerza por parte de su administración.
