La tensión entre Brasil y Argentina ha crecido durante las últimas semanas. La razón no es otra que el proteccionismo que las autoridades argentinas aplican a productos brasileños, las trabas que ponen en la aduana y la tardanza en conceder licencias comerciales no automáticas. Ante tal situación, el ministro de Comercio e Industria de Brasil, Fernando Pimentel, ha enviado una carta a la ministra de Industria argentina, Debora Giorgi, en la que insta a Argentina a eliminar las trabas al comercio. De lo contrario, advierte, Brasil tomará medidas. La tensión entre Brasil y Argentina ha crecido durante las últimas semanas. La razón no es otra que el proteccionismo que las autoridades argentinas aplican a productos brasileños, las trabas que ponen en la aduana y la tardanza en conceder licencias comerciales no automáticas. Ante tal situación, el ministro de Comercio e Industria de Brasil, Fernando Pimentel, ha enviado una carta a la ministra de Industria argentina, Debora Giorgi, en la que insta a Argentina a eliminar las trabas al comercio. De lo contrario, advierte, Brasil tomará medidas.
«Envié una correspondencia a la ministra Debora Giorgi relatando la situación y pidiéndole que adopte las providencias necesarias al cumplimiento de lo que combinamos al inicio del año», ha señalado Pimental a la prensa brasileña esta semana.
El ministro brasileño ha dejado entrever que de no mejorar la situación, Brasil contraatacará con la aplicación de medidas proteccionistas contra los productos argentinos en su mercado e incluso con un recurso a la Organización Mundial del Comercio. “Se acordó que no habría ningún daño a las exportaciones brasileñas. Por la cuenta que tenemos de los sectores que exportan a Argentina, está habiendo daños. Vamos a esperar hasta finales de esta semana para ver si hay algún cambio. De lo contrario, se pensará qué hacer”, señaló Pimentel.
De hecho, la semana pasada Roberto Giannetti, director de Comercio Exterior de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp) declaró con contundencia al diario argentino La Nación que “nuestro límite de tolerancia explotó e iremos por la retaliación. El gobierno está analizando cuáles serían las medidas más efectivas. Si lo que el gobierno argentino quiere es una guerra comercial, la tendrá”.
Está por ver, pues, cómo reaccionará el gabinete de Cristina Fernández a los avisos brasileños. Lo que sí es cierto es que la relación bilateral entre ambos países se está calentado, y las consecuencias pueden ser imprevisibles.
