La guerra comercial entre EEUU y China parece que está cerca de terminar, pero la Administración de Donald Trump ya ha puesto sus ojos en el siguiente objetivo: la Unión Europea. El Gobierno estadounidense ha puesto sobre la mesa aranceles de alrededor de 11.000 millones de dólares, en respuesta al supuesto daño que el bloque común estaría causando a Boeing al proteger a Airbus.
En una lista que incluye helicópteros y motocicletas pero también productos como queso, vino, aceite de oliva y cítricos, la Oficina del Representante de Comercio de EEUU se escuda en informes de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que apuntan a que la ayuda a Airbus ha causado “repetidamente” “efectos adversos a EEUU”, según recoge la agencia Bloomberg.
La administración de Trump ha señalado que, a partir del lunes, se iniciará un proceso bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 para “identificar los productos de la UE a los que se pueden aplicar deberes adicionales hasta que la UE elimine esos subsidios”. El gobierno ha señalado que los aranceles con los que amenaza serían implementados solo después de que la OMC diera el visto bueno definitivo este verano, una rara muestra de fe en una institución que el propio Trump ha atacado en otras ocasiones.
En un comunicado, Boeing dijo que la compañía “apoya al representante comercial de EEUU y su equipo en sus esfuerzos continuos para nivelar el campo de juego en el mercado global de aviones”.