Los comercios chilenos ya no podrán entregar bolsas de plástico a sus clientes, conforme a la prohibición aprobada hace dos años que finalmente el lunes entró en vigor en toda su extensión.
Chile se convirtió en 2018 en el primer país de América Latina en prohibir las bolsas de plástico. La ley entró en vigor en agosto de 2018 con una moratoria de seis meses para las grandes cadenas de distribución y de dos años para los demás comercios.
Según cifras oficiales del Ministerio de Medio Ambiente, solo en estos dos años de prohibición parcial se ha evitado el uso de unos 5.000 millones de bolsas de plástico en la nación suramericana.
«Comienza la prohibición de entregar bolsas plásticas en las micro, pequeñas y medianas empresas (…) Desde hoy Chile dirá ‘adiós’ a las bolsas plásticas», ha celebrado la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, en Twitter con el ‘hashtag’ #ChaoBolsasPlásticas
La portavoz de Greenpeace Chile, Soledad Acuña, también lo ha celebrado, dado que «el crecimiento de la producción de plásticos y el rol que ha alcanzado en la generación de una crisis de contaminación en los ecosistemas solo puede enfrentarse cambiando nuestra perspectiva de cómo consumimos». «Este es un gran primer paso», ha dicho.
María José Galotto, investigadora del Centro de Innovación en Envases y Embalajes LABEN-CHILE de la Universidad de Santiago, ha destacado que la nueva legislación llega en un contexto de «un consumo masivo e irracional de este tipo de productos, sin conciencia del daño medioambiental que se estaba generando».
En opinión de Galotto, citada por el diario chileno ‘La Tercera’, el siguiente paso debe ser acercarse a una economía circular donde los residuos plásticos pasen a ser «una nueva materia prima secundaria, sin pérdida de valor».