El acuerdo preferencial vigente entre Mercosur e India apenas cubre unas 450 líneas con rebajas moderadas del 10%-20%. Brasil quiere estirar ese perímetro, introducir concesiones más profundas y facilitar inversiones para capturar la complementariedad entre ambas economías.
Alckmin fija el ritmo: más líneas, más rebajas, más inversión
La misión brasileña regresa de India con una hoja de ruta para ampliar el PTA: sumar familias de productos, elevar la intensidad de las rebajas arancelarias y dar entrada a sectores con alto potencial —manufacturas, agroindustria, energía, salud y tecnología—
Los equipos técnicos trabajarán “en los próximos meses” en un paquete de nuevas líneas arancelarias y mejores condiciones de acceso al mercado indio
En paralelo, Brasil aspira a que el empuje del PTA sirva de palanca para inversiones cruzadas y para estandarizar requisitos técnicos y sanitarios que todavía frenan el intercambio.
Qué hay hoy sobre la mesa (y qué persigue Brasil)
| Elemento | Situación actual | Objetivo anunciado |
|---|---|---|
| Líneas arancelarias cubiertas (PTA) | ~450 | Ampliación “en los próximos meses” |
| Rebaja arancelaria media | 10%-20% | Rebajas más profundas y extendidas |
| Comercio Brasil-India | 15.000 millones de dólares (meta 2025) | 20.000 millones de dólares (meta 2026) |
La meta comercial inmediata prioriza volumen y diversificación de exportaciones brasileñas y ventas indias con reglas más claras y menos fricciones
Los retos: consenso en Mercosur y barreras no arancelarias
El éxito del plan depende de alinear posiciones en Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y de abordar barreras no arancelarias —normas técnicas, sanitarias y de certificación— que a menudo pesan más que el arancel. También será clave vigilar el equilibrio entre ventas de bienes básicos y bienes industriales para evitar asimetrías duraderas.
Sin un acuerdo sobre estándares y procedimientos, la mejora arancelaria no se traducirá plenamente en más comercio
Por qué ahora: ventana política y presión de la economía real
La aceleración llega con una ventana política favorable y con el trasfondo de unas cadenas de suministro reconfigurándose. Para Brasil, el mercado indio ofrece escala y demanda creciente; para India, el acceso preferencial al Mercosur abre puertas en Sudamérica. La apuesta compartida es llevar el intercambio a 20.000 millones de dólares y asentar un marco previsible a cinco años vista.
La complementariedad —alimentos, energía y materias primas por un lado; farmacéutica, maquinaria y servicios por otro— sostiene el argumento de fondo
El viaje de Alckmin deja un mensaje: el PTA Mercosur-India entra en fase de expansión. Si los equipos cierran el paquete de nuevas líneas y concesiones, el salto a 20.000 millones de dólares será plausible. La prueba de fuego, como siempre en comercio, estará en los detalles técnicos y en la capacidad de convertir promesas en normas aplicables en frontera.



