El presidente de El Salvador, Nayib Bukele
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha confirmado este martes su veto a dos decretos aprobados por la Asamblea Legislativa, con uno de los cuales se aseguraba la asistencia sanitaria a desempleados durante la pandemia del Covid-19, asegurando que ambos son inconstitucionales.
El dirigente salvadoreño ha decidido vetar los decretos 612 y 619, aprobados por la Asamblea Legislativa el 1 de abril, que contemplan medidas transitorias para garantizar cobertura médica del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) a aquellos trabajadores desempleados, o cuyo contrato haya sido dado de baja.
De acuerdo con las explicaciones dadas por Bukele, en relación al decreto 612, las autoridades del ISSS no fueron consultadas por la comisión de Salud de la Asamblea y ha explicado que ya existen dentro del reglamento de esta institución sanitaria los mecanismos necesarios para prestar las ayudas necesarias a los trabajadores en situación de desempleo.
«Al generar la aplicación de servicios de salud al trabajador desempleado o suspendido de su contrato laboral de la misma forma que un activo, tendría que quedar debidamente diferenciado en el marco normativo del ISSS», ha precisado.
Para el decreto 619, una reforma legislativa para mantener operativas todas las empresas de alimentos y bebidas durante el estado de emergencia, Bukele ha explicado que no fue ni tramitado, ni discutido, tal y como viene estipulado en la Constitución salvadoreña, ya que una «mera lectura» del mismo durante el pleno de la Asamblea «no sustituye el análisis previo al que debió haberse sometido».
El lunes, ha recordado el diario ‘La Prensa Gráfica, Bukele también había vetado otras dos iniciativas, una en relación al trabajo de los profesionales de la salud, que estaría «violando el principio de equilibrio presupuestario» al imponer al Estado una inversión «sin proporcionar o identificar fuentes de financiación» y «sin un estudio del impacto derivado de dicha medida».
El segundo decreto estaba relacionado con la repatriación de los ciudadanos salvadoreños varados en otros territorios. Bukele explicó que dicha medida creó «expectativas irreales de retornar al país», ya que las actuales condiciones suponen un posible riesgo de nuevos contagios.
Desde que se decretó el estado de emergencia en el país, Bukele se ha enzarzado en varias ocasiones con la Asamblea Legislativa, de mayoría opositora, a cuenta de los poderes del Gobierno para frenar el avance del virus.
Las autoridades sanitarias de El Salvador han confirmado hasta el momento 225 casos positivos por Covid-19 y tan solo siete víctimas mortales, lo que ha sido subrayado por Bukele este martes, asegurando que el lunes no sólo no hubo nuevos fallecidos a causa de la pandemia, sino tampoco por homicidios, la mayor lacra del país.
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