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El Gobierno de Raúl Castro presenta una serie de proyectos piloto para mejorar la vida diaria de los ciudadanos

Santiago de Cuba

Las autoridades políticas cubanas han presentado durante este 2010 varios proyectos pilotos que pretenden hacer la vida de la gente mucho más fácil de lo que es en la actualidad. Raúl, desde que relevó a su hermano Fidel en el poder, siempre se ha interesado en hacer guiños a una población que está cansada de la precariedad cotidiana que le rodea. Los planes gubernamentales van desde la creación de centros comerciales donde se puede comprar y pagar en pesos, hasta la fundación de pequeñas granjas urbanas alrededor de los pueblos y ciudades para producir más alimentos a menos precios. Las autoridades políticas cubanas han presentado durante este 2010 varios proyectos pilotos que pretenden hacer la vida de la gente mucho más fácil de lo que es en la actualidad. Raúl, desde que relevó a su hermano Fidel en el poder, siempre se ha interesado en hacer guiños a una población que está cansada de la precariedad cotidiana que le rodea. Los planes gubernamentales van desde la creación de centros comerciales donde se puede comprar y pagar en pesos, hasta la fundación de pequeñas granjas urbanas alrededor de los pueblos y ciudades para producir más alimentos a menos precios.

La mayoría de los proyectos pilotos que ha puesto en marcha el régimen castrista tiene un denominador común que no ha pasado desapercibido a algunos expertos en política cubana. La mayoría de los planes que pone en marcha el Gobierno se ubican en la ciudad de Santiago de Cuba, lugar de nacimiento de la familia Castro. Los expertos consideran que estaría bien que todos los cubanos puedan disfrutar de este tipo de avances, y que no queden delimitados para los residentes de Santiago de Cuba, a la que muchos llaman la ciudad de los Castro.

El último proyecto que han llevado a cabo las autoridades cubanas consiste en la apertura de centros comerciales donde los ciudadanos pueden comprar toda clase de productos y pagar en pesos cubanos. Según los analistas se trata del primer paso del Gobierno para eliminar su impopular sistema de dos monedas, aunque el presidente ya ha asegurado que se tardarán varios años en volver a la moneda única.

Fuentes gubernamentales han indicado que se han abierto restaurantes, pizzerías, cafeterías y pastelerías donde los cubanos pueden comprar diferentes alimentos con el peso cubano. Los ciudadanos de la isla caribeña han acogido el proyecto con satisfacción, porque antes este tipo de productos y servicios sólo se podían conseguir utilizando la otra moneda en curso en Cuba, el conocido como CUC o peso convertible.

Este proyecto piloto de las autoridades cubanas es parte del plan del presidente Raúl Castro para hacer más bienes y servicios disponibles en pesos, y de manera gradual terminar por eliminar el sistema de dos monedas que se mantiene en la isla. En definitiva, con estas medidas, Raúl pretende hacer la vida diaria más fácil a los cubanos.

Los habitantes de la isla siempre se han quejado por el sistema de dos monedas que rige en la isla, al considerar que impide el acceso a demasiados productos a no ser que reciban dólares de parientes que viven en los extranjeros.

Otro de los proyectos ideado por Raúl Castro ha estado centrado en solucionar la escasez de alimentos en Cuba, que se enmarca en su afán por constituir una red de producción y distribución de alimentos. El Gobierno ha decidido crear pequeñas granjas urbanas alrededor de pueblos y ciudades, para producir más alimentos a menor precio.

El programa piloto del proyecto se desarrolla en la provincia central de Camagüey, que tendrá unas 1.400 pequeñas extensiones de unas 52.000 hectáreas a pocos minutos de la ciudad, según datos del Ministerio de la Agricultura.

El plan sigue la línea de los cientos de organopónicos urbanos desarrollados en la década de 1990 por Raúl Castro, entonces ministro de Defensa de la Isla, cuando la economía cubana tocó fondo tras el colapso del socialismo en Europa del Este.

Hace unas semanas las autoridades de La Habana anunciaban la legalización de algunos vendedores furtivos. La experiencia piloto se ha realizado en Santiago de Cuba, la patria chica de la familia Castro, dirigida por Lázaro Expósito, primer secretario del PCC en esta provincia. La decisión de los responsables provinciales de permitir algunas operaciones comerciales callejeras ha sido considerada por Radio Bemba (el nombre con el que se denominan los rumores en Cuba) como una pequeña concesión a las ‘empresas’ privadas antes prohibidas en la economía estatal. Vendedores ilegales han ofrecido furtivamente sus productos durante décadas en las carreteras y calles de Cuba.

Desde que Raúl Castro ocupa la presidencia del país se ha centrado en combatir el desabastecimiento de alimentos y entre otras estrategias ha descentralizado las decisiones en el sector agrícola, ha aumentado los precios que el Estado paga a los campesinos por sus productos y ha entregado tierras en usufructo ociosas a unos 100.000 agricultores y cooperativas. También ordenó mejorar el sistema de distribución. Cuba importa entre el 60 y 70% de la comida que consume.

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