Como parte de los cambios económicos que está experimentando Cuba, las autoridades de La Habana han anunciado que la mayoría de los restaurantes y cafeterías de la Isla, que están bajo el control del Estado, pasarán a manos privadas. Como parte de los cambios económicos que está experimentando Cuba, las autoridades de La Habana han anunciado que la mayoría de los restaurantes y cafeterías de la Isla, que están bajo el control del Estado, pasarán a manos privadas.
Así lo ha señalado la viceministra de Comercio Interior de la isla, Ada Chávez, en el VI Congreso Latinoamericano y del Caribe sobre Calidad e Inocuidad de los Alimentos, en el que ha explicado las medidas para extender la gestión de los servicios hosteleros en formas no estatales.
Hasta ahora, el 68% de de los restaurantes y cafeterías son administrados en la actualidad por el Estado, mientras que solo el 11% lo gestionan cuentapropistas y cooperativas, de una cifra total que supera los 11.000 establecimientos relacionados con estas actividades.
Chávez ha insistido en que el proceso se llevará a cabo de forma gradual y que el objetivo de estas medidas es la mejora de la calidad y la seguridad de estos servicios.
Entre los principios que regirán la aplicación de la nueva política el de mantener la propiedad estatal sobre los medios fundamentales de producción, como los inmuebles, aunque podrán ser arrendados o vendidos equipos, útiles y herramientas, ha explicado la viceministra de acuerdo a las informaciones publicadas por los medios locales.
De acuerdo con el cronograma pactado, en la actualidad se encuentran en fase de conformación las normas para implementar la política, proceso que debe culminar antes de diciembre de 2014.
La decisión de trasladar la actividad del sector gastronómico de Cuba a los trabajadores privados, responde al proceso de actualización del modelo económico que está impulsando el Gobierno de Raúl Castro.
