La decisión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de comprar deuda pública estadounidense por un valor total de 600.000 millones de dólares (x millones de euros) con el objetivo de impulsar la recuperació económica ha supuesto otro episodio más de la imparable guerra de divisas actual y, según los analistas, consultados por Americaeconomica.com, ha forzado la necesidad de establecer una postura común en los países latinoamericanos que estarán presentes en la reunión del G20 que se celebra este fin de semana en Seúl. La decisión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de comprar deuda pública estadounidense por un valor total de 600.000 millones de dólares (x millones de euros) con el objetivo de impulsar la recuperació económica ha supuesto otro episodio más de la imparable guerra de divisas actual y, según los analistas, consultados por Americaeconomica.com, ha forzado la necesidad de establecer una postura común en los países latinoamericanos que estarán presentes en la reunión del G20 que se celebra este fin de semana en Seúl.
Por lo tanto, las medidas que tome la Reserva Federal durante su reunión del 2 y el 3 de noviembre será determinante en la postura que adopten los países latinoamericanos. Esta es la opinión de algunos de los analistas consultados por Americaeconomica.com, como Nicolás Celedón, experto de la casa de valores chilena Fynsa. Según sus palabras, “puede darse una postura común entre los países latinoamericanos si la Fed empieza a comprar más activos”. Postura que podrá ser de una mayor flexibilización del tipo de cambio de sus divisas siempre y cuando no sean ellos los que den el primer paso
El tema estrella durante la cumbre del G 20 y el Foro de la APEC será la guerra de divisas y la depreciación competitiva de las monedas que llevan a cabo determinados países como China y EEUU. Según la opinión de Claudio González, analista de la firma chilena Tanner Corredores, la política económica estadounidense acaparará gran parte de las conversaciones. “De qué manera la Fed haga un relajamiento cuantitativo en su economía, es decir, imprima dólares para comprar bonos del Tesoro y mantener bajas las tasas de interés en el mercado interno, será una de las principales preocupaciones para los mercados emergentes”.
La razón es que este ‘relajamiento cuantitativo’ incentivará la inversión en Bolsa de los latinoamericanos, así como sus bonos, y generará que sus divisas suban demasiado. “Esto puede generar una serie de burbujas en determinados sectores”.
Sin embargo, todo apunta a que cada uno de los países acudirá por su cuenta a estas reuniones. La razón es “la falta de consenso en política económica”, según Aureen Lahura, analista de la firma peruana Grupo Corill. Brasil, el gran protagonista del G20 entre los latinoamericanos, tiene una política más proteccionista. Argentina, que también acudirá a la cumbre, mantiene una política “claramente intervencionista, sin poco espacio para el liberalismo”.
En cambio, México, Chile y Perú, que participarán en la APEC, “mantienen una actitud mucho más pasiva”, según manifestó Gerardo Ceballos, analista de la compañía mexicana Vector Casa de Bolsa.
Además, los intereses de los diferentes países latinoamericanos tampoco coinciden, excepto en el terreno de la guerra de divisas.
Brasil mantiene una dinámica propia, tal y como han recordado a Americaeconomica.com una buena cantidad de analistas consultados. El país que, todavía, preside Lula da Silva siente una especial preocupación hacia los flujos de capitales del país, ya que el real, como es bien sabido, ha crecido mucho en muy poco tiempo. Su punto de mira está puesto, por lo tanto, en encontrar la manera de evitar una recesión en su divisa que daña al sector externo de un país cuyas principales exportaciones están en el sector automovilístico, los minerales y los cereales. Ya el gobierno de Lula da Silva ha intervenido en el mercado, al imponer barreras de entrada a los recursos exteriores.
La influencia de Brasil en el orden mundial continúa en aumento, hasta el punto de que resuenan las posibilidades de que el gigante latinoamericano entre a formar parte del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y en este aspecto ocupará un tema central en su agenda el creciente protagonismo en la representación en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante su reunión del fin de semana pasado, el organismo cambió la asignación de la cuota de representación, modificación ésta que beneficia, sobre todo, a China, pero también a Latinoamérica.
Chile luchará por el buen desempeño económico de sus socios comerciales, tal y como afirmaban algunos analistas consultados. Entre ellos, sobre todo, China, país que, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, continuará con su crecimiento económico. China ha desplazado a EEUU como principal socio comercial de Chile, por lo que ha disminuido la preocupación hacia el lento crecimiento estadounidense. Sin embargo, la mayor preocupación para los chilenos radica en el ámbito interno, debido a los desperfectos que causó el terremoto que azotó al país a principios del año.
Argentina estará preocupado por el tema cambiario, pero en su caso no tanto por la apreciación de su divisa sino más bien por la depreciación. Según la información que nos facilitaban analistas del país, los mercados han reaccionado de una forma positiva a la muerte de Néstor Kirchner, ya que abre la puerta a un posible liberalismo en una política económica que hasta ahora se califica como intervensionista.
En el caso de México, es posible que la preocupación acerca del asunto de las mafias de la droga suponga un tema clave durante sus conversaciones con EEUU. Agustín Carstens, presidente del Banco Central de México, ha mostrado recientemente su preocupación respecto a que continúe la depreciación del dólar, ya que esto generará una inestabilidad en la economía del país.
Respecto a Perú, país con un gran crecimiento en su economía doméstica, que según las previsiones seguirá dinámica durante el año que viene, centrará su atención en la presión cambiaria y en el comercio internacional, una gran fuente de ingresos para el país.
Según las palabras de Luis Flores, analista de la firma mexicana IXE, “el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico se trata más de la integración entre Asia y América Latina”. Por lo tanto, dado que contará con la presencia de China, también se tratará el tema de la guerra de divisas, pero las posturas de los países de América Latina “serán ligeramente diferentes”. Asia se ha convertido en los últimos tiempos en un mercado clave para las exportaciones latinoamericanas. En el caso de Chile, ya ha desplazado a EEUU como principal comprador.