La crisis financiera de EEUU está siendo aprovechada por los bancos españoles para reforzar su posicionamiento de cara a la recuperación económica. La presencia de las entidades españolas, que se centra sobre todo en la región del Sunbelt (que va del sudeste al sudoeste de EEUU a lo largo de la frontera mexicana), es aprovechada además para generar sinergias con sus filiales en México y aprovechar al máximo los nichos de mercado. La crisis financiera de EEUU está siendo aprovechada por los bancos españoles para reforzar su posicionamiento de cara a la recuperación económica. La presencia de las entidades españolas, que se centra sobre todo en la región del Sunbelt (que va del sudeste al sudoeste de EEUU a lo largo de la frontera mexicana), es aprovechada además para generar sinergias con sus filiales en México y aprovechar al máximo los nichos de mercado.
La región del Sunbelt es la principal área de actuación del BBVA a través de su filial Compass, reforzada en agosto pasado por la compra de Guaranty Financial. Ayer mismo el banco presidido por Francisco González completó con éxito la integración Guaranty, que, a juicio de José María García-Meyer, director de BBVA USA y presidente de BBVA Compass, “supone un paso más para avanzar en la estrategia de crecimiento y desarrollo de la franquicia estadounidense de BBVA en la región del Sunbelt”. En su opinión, “la suma de los clientes y las oficinas de Guaranty en Texas y California representa una excelente oportunidad de expansión”. BBVA Compass adquirió en agosto de 2009 las operaciones de banca de Guaranty Bank, con sede en Austin (Texas), a la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). Con esta operación, BBVA Compass obtuvo un total de 12.000 millones de dólares en activos y asumió 11.500 millones de dólares en depósitos. Además, aumentó su red de distribución en 105 sucursales en Texas y se introdujo en el mercado de California con 59 sucursales.
Un paso similar al dado por BBVA lo ha dado Banco Sabadell, que pretende fusionar en 2010 las tres entidades con las que cuenta en EEUU, centradas en Florida. Los tres bancos que se fusionarán serán Banco Sabadell Miami, TransAtlantic Bank (comprado en 2007) y Mellon United National Bank, cuya compra concluyó a principios de año. El objetivo de esta operación es trasladar la experiencia del Sabadell “en banca privada hacia los segmentos de renta media alta y pymes”. La entidad resultante se convertirá en el sexto banco local de Miami en términos de depósitos. Según considera la entidad catalana “va a haber buenas oportunidades de desarrollo. Durante los años de crisis hemos puesto las primeras piedras de este proyecto”.
Uno de los pioneros en entrar en el mercado estadounidense fue Banco Santander, que en 2006 se hizo con un 20% de Sovereign, para hacerse con el control completo en 2008. Desde entonces, el banco español ha logrado sanear la situación de la entidad, cuya área de influencia es el noreste de EEUU, hasta lograr que en el cuarto trimestre de 2009 se encontrase en situación de ‘break even’, ya libre de pérdidas. Para el futuro “Sovereign será el nuevo Abbey estadounidense” según señaló Emilio Botín en la presentación de resultados de la entidad, en referencia al éxito que ha supuesto el modelo del Santander en Reino Unido.
El fortalecimiento de los bancos españoles en EEUU se produce en un momento en que aún persisten los problemas en el segmento de la banca regional en EEUU. En lo que va de año, 16 entidades han quebrado, después de que en 2009 las autoridades financieras apoyaran la intervención y clausura de 140 entidades financieras de alcance local, sobre un universo de 8.000 registradas en todo el territorio. El número de bancos cerrados en el 2009 resultó el más alto desde 1992, y cinco veces superior al de 2008.
En el mismo México, el rebote de la economía mexicana, una de las más castigadas por la crisis durante 2009, favorecerá un repunte en la actividad bancaria en el país, donde BBVA y Santander aparecen entre las principales entidades. La Comisión Nacional de Banca y Valores (CNBV) espera un incremento de entre el 8% y el 12% del crédito gracias a la recuperación económica. En este sentido el Servicio de Estudios del BBVA estima que el PIB de México se incrementará este año un 3,8%, lo que significa 0,7 puntos porcentuales más que en sus anteriores previsiones. Esta revisión al alza se justifica por la reactivación de la demanda exterior, sobre todo de EEUU, y en la “paulatina” normalización de la situación financiera del país azteca.
BBVA Bancomer logró durante la crisis crediticia fortalecer su posición de liderazgo en México, con un beneficio de 1.359 millones de euros en 2009, y siendo premiado por la revista Euromoney como ‘Mejor banco del país’.
El otro gigante bancario español, Banco Santander, confía en ganar cuota en el mercado crediticio del país a través de Grupo Financiero Santander. Ya el año pasado, pese al difícil entorno macroeconómico, Santander México logró ganar 11.830 millones de pesos, o 902 millones de dólares, un incremento del 39%.