Las elecciones en Chile pasarán a la historia pase lo que pase el domingo. La recuperación en las encuestas de Eduardo Frei ha entusiasmado a la concertación que ya daban las elecciones por perdidas. La sorpresa se produjo cuando el candidato independiente Enríquez Ominami anunciaba su apoyo de manera definitiva al ex presidente chileno, lo que ya supuso un empate técnico en las encuestas. Además en el cierre de campaña Frei se ha rodeado de intelectuales y artistas que desean evitar que gane la derecha en un país que aún teme a los fantasmas de la dictadura de Pinochet. Las elecciones en Chile pasarán a la historia pase lo que pase el domingo. La recuperación en las encuestas de Eduardo Frei ha entusiasmado a la concertación que ya daban las elecciones por perdidas. La sorpresa se produjo cuando el candidato independiente Enríquez Ominami anunciaba su apoyo de manera definitiva al ex presidente chileno, lo que ya supuso un empate técnico en las encuestas. Además en el cierre de campaña Frei se ha rodeado de intelectuales y artistas que desean evitar que gane la derecha en un país que aún teme a los fantasmas de la dictadura de Pinochet.
Hasta muy entrada la noche del domingo no se sabrá quién será el próximo presidente de Chile. Cuando falta muy poco para el cierre de campaña de la segunda vuelta de las elecciones, los candidatos Sebastián Piñera, de la derechista Coalición por el Cambio, y Eduardo Frei, de la centroizquierdista Concertación, van casi empatados, contra todo pronóstico.
Esta recuperación se debe al poyo del ex candidato independiente que quedó Marco Enriquez Ominami hacia Frei que un principio no quería posicionarse a favor de ninguno de los dos candidatos.
El mundo de la cultura ha sido un factor importante para el bloque de centroizquierda que asumió el poder desde 1990, después de 17 años de dictadura de Pinochet.
Los artistas e intelectuales han sido una figura central en los avisos televisivos y actos de la campaña de la coalición, convocados bajo el lema de «No es lo mismo», en el que se baraja la idea sobre el giro que daría Chile en el caso de que ganara el nuevo Gobierno. Esta idea también desafía las expectativas de analistas y muchos chilenos quienes aseguran que nada cambiará si gana Piñera.
Ante tan disputadas elecciones el opositor derechista Sebastián Piñera ha convocado a algunos escritores y figuras del espectáculo para ganar votos en la segunda vuelta de una elección que promete ser reñida, adentrándose un terreno que tradicionalmente era propiedad de la izquierda.
Otro tema que ha inquietado a los electores es la Corporación del Cobre (Codelco), la mayor productora mundial de cobre. Piñera, ha propuesto la venta de hasta un 20% , planteamiento que han rechazado los sindicatos, que cada día ganan más poder.
Frei, por su parte, que se opone a la privatización, y considera que la compañía debe mejorar su competitividad.
El triunfador de la segunda vuelta de la deberá tomar medidas para reactivar las inversiones y el empleo tras la recesión.
Piñera ha prometido crear un millón de empleos en los cuatro años de su Gobierno, aunque sus posturas empresariales podrían chocar con sindicatos si gana la presidencia y con un Congreso dividido que lo obligaría a negociar.
Frei dijo en un reciente debate que creará cerca de 700.000 puestos de trabajo, porque una cifra mayor es imposible.
Habra que esperar al próximo domingo para conocer el desenlace de tan apretadas elecciones, y comprobar si los chilenos apuestan por el cambio de la derecha o por el contrario se quedan con el gobierno de Concertación que lleva 20 años en el poder.