La calle chilena vuelve a levantarse contra Piñera

El presidente chileno, Sebastián Piñera vuelve a tener un grave problema con las protestas de los colectivos que toman las calles para poner en cuestión su política económica. Tras las revueltas de los estudiantes y otros movimientos sociales, ahora más calmados, surgen nuevos conflictos que mantienen la tensión contra el mandatario. Esta semana, por ejemplo se ha desarrollado una dura huelga en el sector portuario y han alcanzado su máxima expresión las movilizaciones en la región sureña de Aysén, muy castigadas por el efectos de las desigualdades en la distribución de la renta. El presidente chileno, Sebastián Piñera vuelve a tener un grave problema con las protestas de los colectivos que toman las calles para poner en cuestión su política económica. Tras las revueltas de los estudiantes y otros movimientos sociales, ahora más calmados, surgen nuevos conflictos que mantienen la tensión contra el mandatario. Esta semana, por ejemplo se ha desarrollado una dura huelga en el sector portuario y han alcanzado su máxima expresión las movilizaciones en la región sureña de Aysén, muy castigadas por el efectos de las desigualdades en la distribución de la renta.

En Aysén, sus pobladores se están manifestando porque no pueden hacer frente con sus salarios al alto coste de los productos. Lo que encarece los bienes de la zona es el transporte. De hecho, están a 1.370 kilómetros en avión de la capital, lo que en transporte por carretera suponen casi 2.500 kilómetros, atravesando Argentina.

Además, los pescadores artesanales de Aysén se quejan de que la legislación chilena les deja en desventaja frente a la pesca de arrastre. Tanto los pescadores como los pobladores están realizando manifestaciones y paralizando el servicio aéreo hasta el lunes, cuando esperan que el gobierno de Piñera les ofrezca una solución para sus problemas.

Por otro lado, la huelga de unos 15.000 trabajadores de los puertos de Chile ha parado durante dos días el 80% de actividad naval del país, según estimaciones de la Unión Portuaria de Chile. Los huelguistas demandaban mejoras salariales y que el gobierno les devuelva un impuesto que les cobró durante años.

Se estima que las paralizaciones llegaron a 13 puertos. Algunos de los afectados fueron los de Iquique, Mejillones, Coquimbo, Chañaral, Puerto Montt y Punta Arenas. En Valparaíso y San Antonio se sumaron a las protestas pero no han realizaron paros por miedo a las represalias.

Entre las otras reclamaciones, piden que se cree un fondo de seguro catastrófico y que se mejoren las pensiones de jubilación de los empleados de los muelles. En las protestas también ha habido escenas de violencia, como la quema de neumáticos en Coquimbo.

Estas protestas surgen tras la reunión, hace tres semanas de los sindicatos puertarios con el subsecretario de Hacienda Julio Dittborn. Los trabajadores piden que se les devuelvan las tasas de 30.000 trabajadores temporales entre 1981 y 2010, sin embargo el gobierno les informó que sólo abonarán las de los tres últimos años.

Son varios los problemas a los que se ha enfrentado el presidente durante los últimos meses. Pero el enfrentamiento con los estudiantes, que piden una educación pública y gratuita para todo Chile, ha sido la principal causa para que la popularidad de Piñera y de su Gobierno cayera. A raíz este descenso, el presidente de Chile, quiso hacer un guiño a la clase media. Sebastián Piñera, anunció una subida en los impuestos a las grandes empresas para aumentar la recaudación del Estado y mejorar la situación de las clases medias.

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