Una de las condecoraciones que quería apuntarse el Gobierno de España durante la presidencia de la Unión Europea, la celebración de la cumbre de la Unión Europea–América Latina y el Caribe, se ha visto entorpecida. La polémica se ha levantado cuando los mandatarios de la región latinoamericana han amenazado con no venir a la capital española si el presidente hondureño Porfirio Lobo participa en la cumbre. El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, podría haber retirado la invitación a Honduras para no perjudicar la cumbre. Una de las condecoraciones que quería apuntarse el Gobierno de España durante la presidencia de la Unión Europea, la celebración de la cumbre de la Unión Europea–América Latina y el Caribe, se ha visto entorpecida. La polémica se ha levantado cuando los mandatarios de la región latinoamericana han amenazado con no venir a la capital española si el presidente hondureño Porfirio Lobo participa en la cumbre. El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, podría haber retirado la invitación a Honduras para no perjudicar la cumbre.
El motivo de la polémica surge con la invitación por parte del Gobierno de España al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, para que asistiera a la cumbre de la Unión Europea- América Latina y el Caribe, que se celebrará en Madrid los próximos 17 y 18 de mayo.
Según algunas versiones, el Gobierno de España, envió las invitaciones a todos los países de América Latina, sin tener en cuenta ningún miramiento. Este es el caso de Honduras, cuyo presidente no es reconocido por el resto de los líderes latinoamericanos.
Los países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) son los que se han pronunciado. Líderes latinoamericanos han asegurado que podrían no acudir a la cumbre si el mandatario hondureño asistía también.
Por ejemplo, el presidente de Ecuador y actual secretario general de turno del Unasur, Rafael Correa, ha dicho que se había cometido una ‘ligereza’ al invitar al Gobierno de Honduras que no es reconocido como tal y que está fuera del sistema interamericano.
Finalmente, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, ha tenido que retirar la invitación a Honduras para no perjudicar la cumbre, según aseguran ciertos medios.
Porfirio Lobo, ha asegurado a medios locales que no asistirá a la cumbre puesto que su presencia supondría la no presencia del resto de mandatarios de América Latina. Sin embargo, si viajará a España para reunirse con el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, un día después de la cumbre.
Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores de España, y conocido entre sus compañeros diplomáticos como “currito de sátinas”, ha asegurado que en la cumbre “habrá una gran participación” y añadió que “será un éxito”. El ministro de Exteriores incluso calificó el encuentro de “histórico” ya que “los europeos, aparte de Portugal, España y un poco Italia, han estado en los últimos años ignorando a América Latina”.
El ministro de Agricultura francés, Bruno Le Maire, advirtió que si la UE retoma las negociaciones comerciales con los países del Mercosur, como ha anunciado Bruselas, a petición de España, se pondrá en riesgo la agricultura europea. Asimismo, Le Maire aclaró que los Veintisiete condicionaron la conclusión de un acuerdo con estos países a que antes se cierre la ronda de liberalización comercial de Doha.
Según han asegurado a Americaeconomica.com fuentes oficiales encargados de la organización del evento, todos los países tanto de la UE como de América Latina han sido invitados y esperan que esta cumbre sea un éxito.
La tensión existente entre los grandes líderes latinoamericanos y el presidente hondureño es a raíz del golpe de Estado que derrocó al anterior mandatario hondureño, Manuel Zelaya. El presidente hondureño ha hecho un gesto a sus vecinos al invitar a Zelaya a regresar al país, con la garantía de que no será detenido.
El objetivo principal de esta cumbre, es estrechar los lazos e impulsar las relaciones entre ambas regiones para alcanzar un acuerdo de “Asociación Global Interregional” entre EU y América Latina para el año 2015. El fin de este acuerdo es fomentar la integración entre los propios países latinoamericanos y de profundizar en los acuerdos de asociación de la UE con los diversos países y grupos regionales.