El pasado jueves se conoció el dato de la inflación del mes de septiembre en Venezuela, que se colocó en un 16,9% al cierre de septiembre. La cifra que hace que se acumule un alza del 141,5%, por encima del 130% esperado para este año. El pasado jueves se conoció el dato de la inflación del mes de septiembre en Venezuela, que se colocó en un 16,9% al cierre de septiembre. La cifra que hace que se acumule un alza del 141,5%, por encima del 130% esperado para este año.
Así se lo ha señalado una fuente cercana al Banco Central de Venezuela (BCV) al medio opositor al Gobierno de Nicolás Maduro El Nacional. El periódico recoge también que el “incremento promedio de los precios alcanzó el 179,5% en los últimos 12 meses”.
Ya es una cifra considerable, pero las estadísticas podrían seguir subiendo, pues aún es necesario analizar el último trimestre del año, que es cuando se registra el mayor consumo de bienes, según la fuente preguntada por el medio.
En cualquier caso, de momento, el presidente Maduro sigue manteniendo la decisión de que el BCV no publique cifras oficiales a pesar de que el ente emisor cada vez se encuentra más molesto con este proceder.
A pesar de no haber ofrecido cifras oficiales, el mandatario venezolano ha culpado a la oposición y a los empresarios de la situación económica en la que se encuentra el país. En concreto, los ha acusado de especular con los precios y acaparar productos para generar una mayor escasez y descontento social.
De este modo lo recoge América Economía, que también se hace eco de los más críticos del Gobierno, que dicen que la inflación es consecuencia de las políticas económicas socialistas aplicadas desde hace más de diez años.
La subida de los precios y la escasez de productos básicos suponen la principal preocupación de los venezolanos y un factor que ha hecho perder popularidad a Maduro en las últimas encuestas.
Hace unos días los analistas de LatinFocus Consensus, como recogió América Económica, calcularon que la inflación sería del 151,8% este año, lo que está muy por encima de la media del resto de América Latina, que se colocaría levemente por encima del 16%.
