El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, parece que sólo tiene una cosa en mente: los acuerdos comerciales. Si hace dos días, el mandatario mostraba su satisfacción ante la aprobación en el Congreso estadounidense del TLC con dicho país, ahora trabaja para que la Alianza del Pacífico homologue ese tipo de acuerdos entre los países miembros. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, parece que sólo tiene una cosa en mente: los acuerdos comerciales. Si hace dos días, el mandatario mostraba su satisfacción ante la aprobación en el Congreso estadounidense del TLC con dicho país, ahora trabaja para que la Alianza del Pacífico homologue ese tipo de acuerdos entre los países miembros.
El pasado 28 de abril los presidentes de Colombia, Chile, México y Perú firmaron el Acuerdo del Pacífico con el que pretenden intensificar la integración de estas cuatro naciones. Uno de los objetivos principales es el de profundizar las relaciones comerciales, y eso es lo que ha promovido Santos.
“Actualmente, dentro de la Alianza, estamos trabajando en un proyecto de acuerdo marco que homologue los acuerdos de libre comercio existentes, el cual debe ser presentado a consideración de los presidentes en diciembre de este año”, apuntó el mandatario de Colombia.
Colombia, México, Chile y Perú constituyen las economías más abiertas de Latinoamérica y son las que más tratados de libre comercio han suscrito. En conjunto, conforman un bloque de más de 204 millones de habitantes y generan un Producto Interior Bruto (PIB) de 1.400 millones de dólares (953 millones de euros), equivalente al 34,4% del total de la región, según las autoridades
Las cuatro naciones que integran el Acuerdo del Pacífico abarcan más de la mitad del comercio exterior de la región, con 438.000 millones de dólares (298.536 millones de euros) en exportaciones y 418.000 millones de dólares (284.889 millones de euros) en importaciones.
Esta propuesta de Santos, la hace dos días después de que el Congreso estadounidense confirmara su aprobación definitiva a un pacto comercial que abrirá gran parte de los mercados colombianos a los productos del país presidido por Obama sin muchos de los aranceles que existen en la actualidad.
El TLC abrirá gran parte de los mercados colombianos a los productos estadounidenses sin muchos de los aranceles que existen en la actualidad. El 80% de las exportaciones estadounidenses al país sudamericano estarán libre de impuestos, y los aranceles restantes desaparecerán durante los próximos 10 años.
Más de la mitad de las exportaciones agrícolas estadounidenses a Colombia también quedarán libre de impuestos, y casi todos los aranceles desaparecerán en 15 años.
En cambio, con Canadá y con Suiza ya tiene aprobados dichos acuerdos comerciales. El pasado 15 de agosto entró en vigor el TLC con Canadá. A partir de esa fecha, el 98% de las exportaciones colombianas entran al mercado canadiense sin pagar aranceles, lo que aumentará su competitividad frente a otros proveedores del país norteamericano.
De la misma manera, Colombia abrió su mercado a los bienes del país norteamericano. En algunos casos entrarán de inmediato sin pagar aranceles y en otros comenzará el proceso de desgravación hasta que la tarifa llegue a cero. Maquinaria y equipos industriales, entre otros, se beneficiarán de la liberalización de ese impuesto.
Un mes antes, lo concretó con Suiza. A partir del 1 de julio miles de productos colombianos ingresan al mercado suizo sin pagar aranceles. Equipos de transporte, vehículos y alimentos, son algunos de los sectores que se verían beneficiados.
Suiza fue el primer país desarrollado en poner en marcha un acuerdo comercial con Colombia. Se trata de un mercado en expansión, ya que se espera obtener grandes beneficios económicos de esta alianza.
Según las cifras del Ministerio de Comercio, entre 2003 y 2005 el negocio global colombo-suizo bordeaba los 300 millones de dólares (211 millones de euros), en 2006 llegó a 807 millones de dólares (570 millones de euros) y, en 2009, superó la barrera de los 1.000 millones de dólares (706 millones de euros).
Mientras tanto, la nación colombiana avanza en su firma de un TLC con Japón. En la visita oficial de Santos a Japón se cerró la firma en Tokio de un Acuerdo de Protección y Promoción de Inversiones (APPRI) que abre el camino a un futuro TLC.
El objetivo de la nación andina es el de estrechar su relación económica, así como fomentar y proteger la inversión extranjera directa con el país nipón, un proyecto que se lleva negociando desde abril de 2009.
El continente europeo también entra en los planes comerciales de Santos, aunque parece que este TLC le traerá algún calentamiento de cabeza. Europa no tiene del todo claro aprobarlo debido a la grave situación de los derechos humanos en la nación andina. Además, el pacto abriría las puertas de ese país para las transnacionales que sólo miran cómo explotar recursos naturales y ocupar tierras.