El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se ha retractado en su plan de suprimir el servicio de luz eléctrica para racionar la energía y ha reconocido sus errores. Esto ocurría horas después de que comenzaran los apagones en Caracas y en otras dos regiones del país, que han provocado las quejas generalizadas de toda la población. La propuesta ha desencadenado la destitución del ministro de Energía, Ángel Rodríguez, por su mala gestión en este asunto. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se ha retractado en su plan de suprimir el servicio de luz eléctrica para racionar la energía y ha reconocido sus errores. Esto ocurría horas después de que comenzaran los apagones en Caracas y en otras dos regiones del país, que han provocado las quejas generalizadas de toda la población. La propuesta ha desencadenado la destitución del ministro de Energía, Ángel Rodríguez, por su mala gestión en este asunto.
Venezuela vive una complicada crisis energética, inusual en un país acreditado como uno de los principales productores de petróleo del mundo. En el país en el que un bidón de gasolina cuesta casi lo mismo que una lata de refrescos, el suministro eléctrico falla. Por este motivo, y entre fuertes críticas, el presidente venezolano Hugo Chávez ha racionado la energía, en un movimiento que quizá complique la recuperación económica del país.
Según muchos analistas, la recesión económica en Venezuela podría haberse agudizado aún más si el racionamiento eléctrico impuesto por el Gobierno a la industria y al comercio se hubiera llevado a cabo. El proposito de Chávez era hacer frente al déficit de energía generado por una prolongada sequía, según afirmó la semana pasada el jefe de la mayor cámara de empresarios del país.
Al cierre del 2009 la economía venezolana registró una contracción de 2,9% después de cinco años de crecimiento económico del país, según informó el rotativo local La Nación en su edición digital.
Desde la segunda mitad del 2009 el gobierno denunció la existencia de un déficit de energía y anunció que desarrollaría un plan de inversiones para fortalecer el sistema de generación eléctrica.
A partir de este mes el Gobierno impuso un fuerte racionamiento a las zonas residenciales, comercios e industrias, y los obligó a bajar en 20% el consumo de energía para atender el déficit por la sequía que ha llevado a niveles alarmantemente bajos al pantano del Guri, que proporciona más de la mitad de la electricidad del país.
La central hidroeléctrica de Guiri, que genera 6.200 MW, es decir el 70% de toda esa energía de la electricidad del país, se encuentra en una situación alarmante, ya que el nivel del embalse baja entre seis y ocho centímetros diarios.
Como parte del plan de racionamiento se estableció que los centros comerciales tendrán suministro de electricidad entre las 11 de la mañana y 9 de la noche. Los bingos y casinos sólo servicio entre las 6 de la tarde y 12 de la noche, entre otras limitaciones.
El sector comercial, que es uno de los mayores del país en generar empleo, debe enfrentar la situación después de reportar un declive del 8,2% de su actividad a fin del 2009 afectado en gran medida por la caída de 2,6% del consumo privado.
Para muchos venezolanos residentes en Caracas la rectificación del presidente Chávez de suspender el racionamiento eléctrico en la ciudad ha sido un triunfo del pueblo. Pero todavía continúa en el resto del país.
Sin embargo, un sector importante de la sociedad insiste en la necesidad de modificar de nuevo el huso horario y atrasar media hora el reloj para aprovechar la luz solar y bajar el consumo de electricidad. Con esta medida se estarían ahorrando 600 megavatios.
A la conclusión que se ha llegado es que la solución para salir de la crisis energética debe ser una medida concertada entre todas las áreas económicas del país, que no comprometa la operatividad de ninguna y que permita un ahorro importante.