El Gobierno argentino reivindicó el martes su soberanía sobre las Islas Malvinas y llamó a Reino Unido a escuchar a la comunidad internacional y poner fin al colonialismo, en reacción a un discurso pronunciado por el primer ministro británico, Boris Johnson, ante la Cámara de los Comunes, donde afirmó la «presencia permanente» militar en el archipiélago.
«El Reino Unido debe escuchar a la comunidad internacional que promueve el fin del colonialismo en el mundo y que en particular en el caso de las Islas Malvinas ha planteado, a través de la Resolución 2065 de Naciones Unidas, que el camino para la solución del diferendo por la soberanía es el diálogo bilateral», dice un comunicado emitido por la cancillería argentina.
El texto indica que la postura de Johnson refleja «la mirada colonialista del Reino Unido sobre las Islas Malvinas» y otras posesiones británicas en el mundo, una posición que para Argentina «no expresa una novedad».
El Gobierno de Alberto Fernández apela «al diálogo, la diplomacia y la paz como los únicos caminos para recuperar el ejercicio de la soberanía en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes».
El 1° de marzo, en un discurso pronunciado frente al Congreso, el mandatario afirmó que «no hay lugar para el colonialismo en el siglo XXI» y dijo que «las Malvinas fueron, son y serán argentinas».