Venezuela nacionaliza las panaderías

El país sudamericano presenta un plan para ganar lo que Nicolás Maduro definió hace un mes como «la guerra del pan» de la que acusó a los empresarios del gremio. El pasado 12 de febrero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que su Gobierno implementaría un plan para ganar lo que denomínó como «la guerra del pan» y ha sido ahora su vicepresidente, Tareck el Aissami, el encargado de desvelar los detalles.

Se trata de una nueva normativa por la que todos los días habrá una inspección y la panadería que incumpla lo estipulado «va a ser ocupada temporalmente por el gobierno y se la vamos a transferir a los CLAP» (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), aclaró El Aissami, según recoge el periódico El Día.

Y es que según el gobierno de Venezuela, «la guerra del pan» es provocada por el gremio del sector para crear escasez de tal forma que Maduro incluso ha llegado a acusar a los empresarios del sector de «hipócritas, perversos y malvados».

De esta forma, la nueva estrategia tiene el objetivo declarado de «acabar con las colas» en las panaderías que se producen en todo el país y para ello, recurrirán a «equipos», integrados por los CLAP, la milicia y la Superintendencia de Precios Justos (Sundde).

Estos equipos se encargarán de inspeccionar a las panaderías y vigilar que «se cumpla con la fabricación del pan» de forma que «el 90% de la materia prima» deberá destinarse «a la elaboración del pan en sus diversas presentaciones y el 10% a dulces o cualquier otro derivado del trigo».

Asimismo, en cada jornada laboral deberá quedar pan elaborado para el día siguiente y que la venta del mismo «no podrá ser condicionada ni mucho menos emplear mecanismos ilícitos como el cobro de comisiones por punto de venta».

Las panaderías, además, no deberán «tener más de 300 sacos de harina por mes en su inventario» y tampoco se permitirá el «préstamo» de la materia prima.

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