Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Telmex más cerca de poder ofrecer televisión de pago gracias a un error burocrático

La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) mexicana ha cometido una pifia que le viene muy bien al magnate Carlos Slim, considerado el hombre más rico del mundo. La solicitud que hizo Teléfonos de México (Telmex), empresa de Slim, para modificar su título de concesión para entrar en el negocio de la televisión de pago no obtuvo respuesta por parte de los funcionarios del organismo público en el plazo establecido, por lo que un juez ha decretado que el desenlace del proceso es afirmativo por omisión. La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) mexicana ha cometido una pifia que le viene muy bien al magnate Carlos Slim, considerado el hombre más rico del mundo. La solicitud que hizo Teléfonos de México (Telmex), empresa de Slim, para modificar su título de concesión para entrar en el negocio de la televisión de pago no obtuvo respuesta por parte de los funcionarios del organismo público en el plazo establecido, por lo que un juez ha decretado que el desenlace del proceso es afirmativo por omisión.

Todos los expertos coinciden en que el mercado de la televisión ofrece perspectivas de negocio muy sólidas en México, por lo que no sorprende el interés de Slim por tener presencia en él. Algo que puede conseguir gracias a la resolución de un tribunal mexicano, que aplica la “afirmativa ficta”, es decir, lo que supone que la Cofetel debe emitir una respuesta afirmativa por omisión.

El gobierno ya prepara una investigación para intentar esclarecer las causas por las que no se llevó a cabo correctamente el proceso burocrático de respuesta a la petición de la compañía telefónica de Slim. Lo que sí es cierto es que la suerte ha dado un impulso a sus aspiraciones de entrar en el negocio televisivo.

La empresa, en su blog corporativo, ha indicado que “la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya emitió jurisprudencia, en la que indicó que la secretaría no puede modificar ni contravenir las decisiones que dicte la Cofetel, por lo cual no puede volver a estudiar la legalidad de la opinión favorable, la cual no está sujeta a revisión o análisis”. Es decir, intenta anticiparse a posibles movimientos que desautoricen la respuesta afirmativa por omisión que ha recibido de la Cofetel, aunque todos los indicios apuntan a que el Gobierno mexicano tomará cartas en el asunto.

Más información

Scroll al inicio