En base a su mayor vulnerabilidad fiscal y externa. Con todo, según la la agencia de rating el panorama del país sudamericano es estable. Standard & Poor’s, una de las principales agencias de rating del mundo, ha rebajado la calificación crediticia soberana de Ecuador a «B-» desde una clasificación previa de «B», en base a que considera que el país sudamericano se enfrente a una mayor vulnerabilidad fiscal y externa. Con todo, según la agencia, el panorama de la nación que ahora preside Lenin Moreno es estable.
Entre los factores señalados por la agencia para esta revión a la baja de la calificación ecuatoriana también se han incluído la carga de deuda e intereses que enfrenta el país, una débil capacidad institucional y una falta de flexibilidad monetaria que a juicio de Standard & Poor’s restringen las opciones de política que puede tomar el Gobierno recién constituído.
Y es que hace aproximadamente un mes que Lenín Moreno asumió la presidencia del país sudamericano bajo la promesa de mantener los planes sociales instalados hace una década por su antecesor Rafael Correa; pese a las mayores dificultades en la situación macroeconómica del país que se ha resentido por la caída de los precios de las materias primas y por los gastos asociados a los desastres naturales como el terremotó que sufrió en abril de 2016 en su zona costera.
Con todo, Moreno ha venido manteniendo que Ecuador país cumplirá con el pago de su deuda externa y que, para ello, buscará una refinanciación de los plazos y las tasas de interés, con el objetivo de aliviar la carga financiera de su economía que, cabe recordar. está dolarizada. Un conjunto de factores que para la agencia de calificación le restan margen de maniobra.
Pero aún así, el panorama de la nueva nota es estable, ya que según S&P refleja las expectativas de que el Gobierno tome medidas para estabilizar la creciente deuda del sector público y que, con ello, consiga impulsar la confianza del sector privado.
