El presidente del Gobierno de Chile, Sebastián Piñera, ha mostrado su interés en copiar el modelo de la petrolera estatal brasileña Petrobras en la compañía chilena, también estatal, Enap, y así poder abrir la puerta a capitales privados. Ricardo Raineri, ministro de Energía y presidente del directorio de la petrolera, considera que la idea de introducir capitales privados en la compañía no es ninguna novedad, ya que existe una importante participación de inversores extranjeros en sociedades en las que están presentes capitales de Enap y privados, aunque de maneras más bien “implícitas”. El presidente del Gobierno de Chile, Sebastián Piñera, ha mostrado su interés en copiar el modelo de la petrolera estatal brasileña Petrobras en la compañía chilena, también estatal, Enap, y así poder abrir la puerta a capitales privados. Ricardo Raineri, ministro de Energía y presidente del directorio de la petrolera, considera que la idea de introducir capitales privados en la compañía no es ninguna novedad, ya que existe una importante participación de inversores extranjeros en sociedades en las que están presentes capitales de Enap y privados, aunque de maneras más bien “implícitas”.
«Lo que tenemos pensado es hacer más explícita la participación del capital privado dentro de la compañía, y ahí estamos analizando tomar como base el modelo de Petrobras, donde el Estado mantiene un control de la compañía, pero se hace participar a inversionistas privados en algunas formas de la propiedad», ha asegurado en la prensa local Ricardo Raineri.
Se trata de la segunda propuesta que lanza Sebastián Piñera en la misma semana relacionada con la privatización total o parcial de compañías estatales chilenas. Ayer conocíamos que el mandatario había planteado la posibilidad de vender el diario estatal “La Nación”.
Los analistas consultados por este diario aseguraron que se podría tratar del primer paso de Piñera para llevar a cabo una oleada de privatizaciones, al considerar que las circunstancias excepcionales en las que se encuentra el país, que necesita de manera urgente financiación para reconstruir los destrozos del terremoto, podrían servir para acallar las posibles voces discordantes que surjan en la sociedad chilena.
A finales de marzo, el presidente chileno aseguró en la prensa local que una de las posibles medidas para financiar la reconstrucción del país tras el terremoto podría ser privatizar empresas del Estado, o parte de las mismas.
