Tras meses de entusiasmo generalizado en torno a la economía mexicana, el Gobierno ha optado por la prudencia y ha recortado su previsión de crecimiento para 2013 del 3,1% al 1,8%. Tras meses de entusiasmo generalizado en torno a la economía mexicana, el Gobierno ha optado por la prudencia y ha recortado su previsión de crecimiento para 2013 del 3,1% al 1,8%.
Tal y como recoge el periódico El País, es el segundo ajuste en lo que va de año y se ha decidido hacerlo así por el Producto Interior Bruto (PIB), que este trimestre se ha colocado en el 1,5%, lo que hace que el promedio de la primera mitad del año se queda, así en el 1%. Así lo señalan los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Tal y como comenta Hacienda, estos nuevos datos tienen que ver con el “menos desempeño económico mundial en la primera mitad de 2013”, que tiene que ver con que países industrializados y emergentes (EEUU, Alemania, Brasil y Rusia) han revisado sus expectativas.
Este ajuste, según el economista Raúl Feliz, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), “no es una sorpresa. Casi todos los analistas habíamos revisado ya a la baja y rondábamos el 2%, la llegada del nuevo Gobierno y sus nuevos proyectos habían insuflado un optimismo generalizado. ”
