Vivimos tiempos prodigiosos. Pocas veces el mercado de la música en castellano ha disfrutado de una generación de artistas con tantas toneladas de talento como la actual. Y si no me creen acerquense a la propuesta de la joven cantautora chilena Mariel Mariel. Vivimos tiempos prodigiosos. Pocas veces el mercado de la música en castellano ha disfrutado de una generación de artistas con tantas toneladas de talento como la actual. Y si no me creen acerquense a la propuesta de la joven cantautora chilena Mariel Mariel.
Con antecedentes artísticos en la familia, Mariel es hija del folklorista Pedro Villagra, esta artista destaca por la vitalidad de una propuesta sonora que parece definitivamente orientada hacia la pista de baile y por los suaves matices irónicos de unos textos muy por encima de la media.
La artista cuenta también con un amplio conocimiento de la rítmica tradicional de su país, quizá gracias la herencia recibida de su progenitor. Por eso es capaz de integrar de un modo absolutamente natural en su discurso la riqueza de las estructuras tradicionales.
Unas características que son especialmente perceptibles en ‘Foto Pa Ti’, su último disco hasta el momento, producido por Andrés Landon otra luminaria chilena de la que habrá que hablar, que también se beneficia de la precisión de los nuevos ritmos electrónicos y el aliento del hip-hop.
Elementos que no suelen faltar en las propuestas más frescas que nos llegan desde el otro lado del charco, de la mano de ese grupo de jóvenes creadores que ha revitalizado el universo musical del continente americano en los últimos años.
Contemporánea y amiga de otros nuevos artistas latinos de alta voltaje como Carla Morrison o Natalia Lafourcade, Mariel Mariel lleva unos años ya instalada en México, un país desde el que parece más fácil conseguir la deseada audiencia panamericana y emprender la aventura estadounidense.
