Sobre las cinco líneas estratégicas diseñadas por Chávez en el anterior Congreso se han hecho las líneas de este de 2014. Por si no había suficiente comunicación, propaganda y agitación, se designó a Ernesto Villegas para crear un periódico nacional diario que sea modelo y que sea del partido. Sobre las cinco líneas estratégicas diseñadas por Hugo Chávez en el anterior Congreso, en 2010, se han hecho las líneas de este de 2014. Por si no había suficiente comunicación, propaganda y agitación, se designó a Ernesto Villegas vicepresidente de esta área y se le invitó a crear un periódico nacional diario “que sea modelo y que sea del partido.
Hace unas semanas, decir PSUV era imaginarse un saco de gatos. Le estaban empezando a crecer los enanos al circo del partido, con Giordani y Navarro de directores de orquesta y varias voces disonantes alrededor. No sólo había disenso en las periferias de la tolda roja. Dentro, entre esos delegados escogidos minuciosamente “por el pueblo” –o por el 12% del pueblo inscrito en el partido-, había muchos que no veían con buenos ojos las medidas económicas tomadas por Maduro. Y menos aún, las venideras que se les empezaba a asomar. Pero para eso estaba el III Congreso del PSUV, para convencerlos.
El cierre del Congreso debía hacer el mismo honor al Comandante que su inicio. Por eso se escogió como marco el Cuartel de la Montaña. Se le recordó a la militancia la obediencia debida a Chávez, pero también, dijo Maduro, que su falta es “la dificultad más grande que jamás calculamos”, un punto que insistió en no olvidar “para no sentarnos en la confianza” ni en la comodidad. Un recordatorio de que están juntos, pero con salivita. Es el mismo llamado que hizo Diosdado Cabello en la apertura, “no debe haber grupos, todos somos chavistas”. (Sí, lo dijo Diosdado).
Porque además, el momento no es nada sencillo en lo económico. Así lo explicó Ramírez en la ponencia del miércoles. Y tan claro les dejó que si no pasan por el aro de las medidas económicas, no hay gobernabilidad. Al salir de esa sesión todos estaban “rodilla en tierra” con lo que decidiese Maduro. Así fuera un paquetazo.
Cabello se proclamó en su discurso de cierre al PSUV como socialista, chavista, antiimperialista y bolivariano. Un nuevo partido que ahora asienta su pensamiento en cuatro raíces –Zamora, Bolívar, Robinson y, ahora, Chávez-, que ha proclamado al Comandante como Presidente Fundador y Eterno; que toma como base de organización las UBCH; y se solidariza con Palestina, Cuba, Siria, Argentina en su lucha por Las Malvinas… Pero hay más.
En lo político, Maduro dijo que se iba a un proceso de renovación, reorganización y legitimación de todos los cargos. “Hay que renovar todo, desde abajo hasta arriba. Todo renovado”. Capaz se dio cuenta rápido de que por la boca muere el pez, su legitimidad renovada pero peligrando, y enseguida recordó de nuevo al gigante y los tiempos en él estaba a su lado cuando se fundó el MVR.
Se escucharon peticiones importantes de las bases, como el fin del sistema de cooptación, una medida con la que los aplausos resonaron en el Cuartel de la Montaña. Solo el presidente del partido lo puede autorizar. También se aprobó la Escuela de Formación Política del PSUV en cada estado, a solicitud de los militantes, que veían muy necesaria la formación de los cuadros. También, en este sentido de estudio y formación, se anunció la creación del Centro de Investigación Nuestroamericano, un think tank. ¿Qué pasó con el Centro Internacional Miranda?
El tema económico, del que al inicio se iba a invocar menos, fue el que más peso tuvo. Se habló de él en la apertura, en los pasillos, se hizo presión para que Ramírez hablara con los delegados y se consiguió. Pero el tema da para tanto, que ayer se anunció una Conferencia Especial del PSUV para noviembre, con un llamado a todos los sectores nacionales e internacionales que quieran participar.
Pero hay medidas que ya están decidas. Un equipo nacional, que incorporará a las UBCH, se encargará de luchar contra “el acaparamiento, el contrabando, la especulación y el parasitismo de la burguesía rentista”. Pero no se dieron más datos ni señas de esta medida que, más que de partido, pareciera de Consejo de Ministros.
El plato fuerte vino aderezado con muchos eufemismos. Maduro abrió un “debate nacional sin complejos” sobre el tema de la gasolina. Dejó ver que un 70% del país lo apoya y que no es posible que una botella de agua cueste más que un galón de gasolina. Por si alguien tenía dudas de que la medida está más que decidida, especificó que todo el dinero que venga del “nuevo sistema de mercado interno de combustible” irá a un Fondo Social de Inversión Central.
Si todavía quedan escépticos, hasta dijo dónde se destinará ese dinero. Se repartirá a porcentajes iguales entre becas de estudiantes del sistema universitario, para vialidad y servicios públicos y a las Grandes Misiones Vivienda, Amor Mayor y Patria Segura. He aquí el postre, un regalo para endulzar la medida.
El chavismo sale fortalecido de este Congreso. Y lo hace con la fórmula que siempre le ha funcionado: Chávez y más misiones, gracias a la gasolina.
