Venezuela ha permitido este lunes que el bolívar se debilite un 88% después de relajar los controles sobre la divisa para intentar aumentar el suministro de dólares en el país con la intención de aliviar la crisis de abastecimiento. Venezuela ha permitido este lunes que el bolívar se debilite un 88% después de relajar los controles sobre la divisa para intentar aumentar el suministro de dólares en el país con la intención de aliviar una crisis de abastecimiento que ha dejado a millones de venezolanos con un acceso muy limitado a la comida, las medicinas y al papel sanitario.
El líder opositor venezolano, por su parte, Henrique Capriles calificó en la red social Twitter de “megadevaluación” la tasa de cambio de la primera sesión del Sistema de Cambio Alternativo de Divisas (Sicad II), un nuevo mercado monetario inaugurado a comienzos de la semana. Alega que este movimiento ha dejado a Venezuela como el segundo país de Latinoamérica con el salario más bajo de todos, sólo por detrás de Cuba.
La moneda nacional se vendió a 55 bolívares por dólar en la primera transacción realizada en la nueva plataforma cambiaria, según han informado diversos agentes del mercado a varios medios especializados.
Once años de controles en la divisa venezolana han hecho que el dólar sea cada vez más escaso en la cuarta economía del continente latinoamericano, lo que ha causado desabastecimiento de productos importados que van desde medicinas para la insulina hasta detergente para lavar. Según el Banco Central del país, más de una cuarta parte de los productos básicos estaban agotados en enero. La institución no ha actualizado los datos desde entonces.
Esa escasez está consiguiendo el índice de inflación más rápido del mundo y ha derivado en más de un mes de protestas, con los partidos de oposición y los estudiantes convocando marchas diarias. Al menos 31 personas han fallecido durante los disturbios.
