Brasil, Perú o Chile son los principales protagonistas de esta ola de subidas de tipos de interés en la región. En el mundo, el alza de precios de los alimentos parece el principal culpable del aumento de la inflación. Sin embargo, el problema es doble en América Latina. A este aumento del precio de los productos de primera necesidad, debe sumarse la naturaleza de las economías latinoamericanas. Las exportaciones de materias primas y el gran número de divisas que dejan en el subcontinente, han obligado a tomar medidas drásticas a estos países para enfriar sus economías. Brasil, Perú o Chile son los principales protagonistas de esta ola de subidas de tipos de interés en la región. En el mundo, el alza de precios de los alimentos parece el principal culpable del aumento de la inflación. Sin embargo, el problema es doble en América Latina. A este aumento del precio de los productos de primera necesidad, debe sumarse la naturaleza de las economías latinoamericanas. Las exportaciones de materias primas y el gran número de divisas que dejan en el subcontinente, han obligado a tomar medidas drásticas a estos países para enfriar sus economías.
La amenaza inflacionista sigue presente y los bancos centrales, especialmente en países emergentes, están endureciendo sus políticas monetarias. A principios de mes, dos instituciones monetarias latinoamericanas vinieron a sumarse a la oleada de subidas de tipos que estaba teniendo lugar en el mundo. En primer lugar, el Banco Central de Perú, país que se encuentra en mitad de la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales, elevó hasta el 4,25% sus tipos, algo que muchos asociaron a su pretensión de que el sol, la moneda nacional, no siguiese perdiendo valor frente al dólar.
Por las mismas fechas, Chile situó sus tipos en el 5%. Las economías de estos dos países son ahora mismo las más calientes de América en cuanto a crecimiento económico, por delante de Brasil, que crece al 5%. Perú está creciendo a tasas del 8,5% interanual, con una inflación del 3,3% y colocará el nivel monetario en su nivel más alto en más de dos años. El país andino se ha colocado recientemente como uno de los 9 del mundo con menor riesgo financiero. Por su parte, Chile no se aleja demasiado en dinamismo. Su PIB avanza al 5,8%, mientras que su IPC se sitúa en el 3,2%, todavía en situación manejable, según los expertos.
Recientemente, otras dos economías importantes en el continente, Colombia y Brasil, elevaron también sus tasas de interés para evitar los mismos efectos inflacionarios. La economía brasileña tiene una inflación del 6,5% interanual que no ha logrado ser frenada. Y eso aunque el Banco de Brasil elevó el tipo de referencia al 12% a finales de abril para intentar apaciguar las expectativas y la evolución de precios de consumo. La inflación desde que el predecesor de Lula da Silva, Fernando Henrique Cardoso, estableció los preceptos económicos que debía seguir Brasil, es la principal inquietud de los gobiernos del país.
Pero la elevación de los tipos como modo de frenar la inflación no es solo una herramienta utilizada en el subcontinente. El Banco Central Europeo (BCE) fue el primero en realizar un movimiento de tipos y los situó en el 1,25 después de que, casi desde el inicio de la crisis económica, hubiese estado estancado en el 1%. Como herramienta para enfriar sus economías, un nivel de entre el 3,5% y 4,5% se considera zona neutral sin efectos expansivos o de contracción para el crédito.