La economía mexicana profundiza su desaceleración e incluso podría estar en camino hacia una recesión. Al menos de continuar los recortes en el gasto público. La economía mexicana profundiza su desaceleración e incluso podría estar en camino hacia una recesión. Al menos de continuar los recortes en el gasto público. Así los ha señalado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través de la publicación del informe del Sistema de Indicadores Cíclicos (SIC).
La razón fundamental de este débil funcionamiento de la economía tiene que ver con un débil ritmo de crecimiento de Estados Unidos y el recorte en el gasto público. En el primer trimestre del año, el PIB de EU creció apenas 0.6%, mientras que de abril a junio el aumento de 2.3% a tasa anualizada incumplió con las expectativas de los analistas. Adicionalmente la caída internacional de los precios del crudo obligó al Gobierno de México a realizar un recorte al gasto de 0.7% del PIB, algo que también se espera para 2016.
“Estamos en un estancamiento y en una fase de desaceleración, y de acuerdo a los criterios de los ciclos de crecimiento sí estamos entrando a una zona de recesión sin decir estrictamente que estamos en una recesión todavía. Pero lo que quiere decir es que crecemos a una tasa muy por debajo de la que se debería”, declaró el investigador del Colegio de México, Gerardo Esquivel a la web CNN Expansión.
Según explica este mismo medio, en abril, el INEGI actualizó los componentes del SIC y modificó la denominación de las fases del ciclo económico, es decir, desaceleración, recesión, recuperación y expansión, por lo que desde entonces ya no utiliza esas etiquetas, sino que solo identifica al ciclo por su comportamiento y su posición respecto a su tendencia de largo plazo.
De acuerdo con el INEGI, los componentes de confianza empresarial, tipo de cambio peso-dólar son los más afectados dentro del indicador adelantado, mientras que el índice Standard & Poor’s 500 se situó también en junio por debajo de su tendencia de largo plazo.
