No sabemos si el coraje de Lidia Guevara tendrá la recompensa que merece. Pero, era inevitable que su transformación en chica yé-yé, junto a su reivindicación de un estilo injustamente arrinconado desde hace unas cuantas décadas despertara nuestras simpatías. Y algo más. No sabemos si el coraje de Lidia Guevara tendrá la recompensa que merece. Pero, era inevitable que su transformación en chica yé-yé, junto a su reivindicación de un estilo injustamente arrinconado desde hace unas cuantas décadas despertara nuestras simpatías. Y algo más.

Porque siempre conviene celebrar cualquier intento de destruir las etiquetas y salirse de las clasificaciones predeterminadas. Aunque afuera pueda hacer frío y sea posible que los viejos fans se borren de la lista. Confiemos en que si esto le sucede ahora a Guevara, haya nuevas incorporaciones y ganancias netas en la nómina de fieles.

¿Recuerdan a aquellas deliciosas chicas pop de la década de los sesenta del pasado siglo? Les hablo de esas artista femeninas presuntamente cándidas, divertidas y pizpiretas, que sonreían dinámicas y encantadoras desde la joven televisión en blanco y negro. Tan ingenuas como sexys. Y armadas, además, con un arsenal de canciones inolvidables.

Y no refiero sólo, que también, al elegante fraseo de Françoise Hardy o las minifaldas, supuestamente inocentes, de la joven Marianne Faithfull. Ni a musas turbias y conflictivas como la fántastica Nico, aquella alemana con querencias oscuras a la que Andy Warhol puso al frente de The Velvet Underground.

Hablo más bien de Gelu, Karina, Conchita Velasco o Rocío Durcal. De la impagable Marisol o de la Pepa Flores guerrillera que sería luego. O de Cecilia y Jeanette o Las Grecas. De unas artistas luminosas que consiguieron colorear unos años sombríos y a quienes ahora reivindica, en la estética, en las formas y en las canciones una Lidia Guevara que sabe bien lo que hace.

Y sabe, sobre todo, hacer canciones memorables e interpretarlas con garra y poderío. Justo lo que necesita para convertirse en esa chica ye-yé que echábamos en falta. Si están hartos de nostalgia gratuita y fotocopias sin alma, escuchen ‘Ahora sí’, el último disco de Guevara. Sé que me van a entender rápido. Esto no es un simple homenaje. Es una revolución.

Acceda a la versión completa del contenido

Lidia Guevara

Rafael Alba

Entradas recientes

Secuestran y asesinan al director de un portal de noticias en México

"Según medios, el periodista fue privado de su libertad y sus familiares recibieron una llamada…

5 horas hace

Bolivia ve como una gran oportunidad cooperar con Rosatom en la industria del litio

El 26 de marzo pasado, Rosatom anunció que no descarta la posibilidad de construir una…

1 día hace

El Gobierno de Colombia y la disidencia del EMC de las FARC retomarán las negociaciones de paz en mayo

La próxima ronda de diálogos tendrá lugar en el municipio de San Vicente del Caguan,…

4 semanas hace

Brasil crea más de 300.000 empleos en febrero, un 21 por ciento más que hace un año

Según la cartera laboral, en febrero "Brasil creó 306.111 empleos, resultado de 2,09 millones de…

1 mes hace

México celebra la suspensión en EEUU de la ley para deportar migrantes desde Texas

"El Gobierno de México sigue el desarrollo del proceso legal en contra de la demanda…

1 mes hace

Ecuador podría reducir la exportación de cacao a Europa por nuevas normativas

"Este impacto puede traducirse a una reducción en los envíos de cacao ecuatoriano a la…

1 mes hace