Cuatro de las siete ensambladoras privadas no han ensamblado un solo vehículo en 2016 por la falta de material de ensamblaje, causada a su vez por la ausencia de dólares. Del total producido en los cuatro primeros meses del año, Ford aportó 837 unidades. Cuatro de las siete ensambladoras privadas no han ensamblado un solo vehículo en 2016 por la falta de material de ensamblaje, causada a su vez por la ausencia de dólares. Del total producido en los cuatro primeros meses del año, Ford aportó 837 unidades. La filial norteamericana ha sobrevivido desde mediados del año pasado comercializando los carros en dólares. Toyota se sumó a ese esquema y reiniciará actividades a finales de agosto, pero el resto de empresas está en un limbo.
El motor de la industria automotriz está lejos de prender. En los primeros cuatro meses del año, las siete ensambladoras privadas apenas 896 unidades, un 88,35% menos que en el mismo lapso de 2015, que a la postre fue el peor año del sector en cinco décadas.
Al detallar el reporte se aprecia que hasta cuatro automotrices no han producido un carro en 2016. Se trata de FCA Venezuela –antigua Chrysler-, General Motors, MMC Automotriz -propiedad del grupo Yammine desde diciembre de 2015- y Toyota de Venezuela. Esta última tiene previsto iniciar el ensamblaje a finales de agosto, luego de que haya acordado con el Ejecutivo nacional la venta de sus carros en dólares, tal y como hace Ford desde mediados del año pasado.
Precisamente, Ford es la empresa que más ha ensamblado este año, con una producción de 837 unidades, 93% del total de la industria en los cuatro primeros meses del año. El resto apenas lo completan Iveco y Mack con un ensamblaje de 22 y 37 vehículos, respectivamente, entre enero y abril.
Prácticamente desde 2014 el Gobierno nacional cerró el flujo de divisas para la industria automotriz, lo que ha colocado a la mayoría de las empresas en una paralización indefinida. Hasta la fecha se desconoce si FCA, MMC Automotriz o General Motors han acordado con las autoridades la venta en dólares de los carros en su red de concesionarios, única alternativa para reiniciar las operaciones a un ritmo bajo en los próximos meses.
En algunos casos las negociaciones no parecen prosperar. Ayer Konzapata informó que los concesionarios de General Motors rechazaron sumarse al esquema de venta en dólares. En ese sistema con el que ha funcionado Ford desde el año pasado son los concesionarios quienes costean la operación de la planta al “pre-pagar” en dólares el material de ensamblaje de los autos que luego comercializarán.
Desde el Gobierno han pedido a los empresarios “romper el cochinito” y traer sus dólares para evitar las paralizaciones de planta, pero esa opción en la industria automotriz no es viable. A las filiales locales se les agotó el crédito desde hace tiempo con sus casas matrices y aún les adeudan entre 2 mil y 3 mil millones de dólares por importaciones no liquidadas correspondientes en su mayoría al período 2013-2014.
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