La crisis alimentaria global (propiciada entre otros factores por el cambio climático mundial) ha hecho que en lo que va de año la inflación mexicana haya crecido hasta situarse en una tasa del 5,2% según el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM. La crisis alimentaria global (propiciada entre otros factores por el cambio climático mundial) ha hecho que en lo que va de año la inflación mexicana haya crecido hasta situarse en una tasa del 5,2% según el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM.
Aunque parece que los expertos en el tema no se ponen de acuerdo, pues los analistas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sitúan esta cifra en el 4,42%. El estudio de UNAM sugiere además que “en los próximos meses la cifra escale y rebase el 6% acumulado anual, como consecuencia de la subida del precio de los alimentos”.
El coordinador de la institución, David Lozano, ha considerado que el alza se notará sobre todo en el precio de los cereales, el pollo, los huevos y los derivados. Ha señalado también (basándose en los informes de la entidad que coordina, que estudian la evolución de los precios desde hace tres años) que el precio del pollo y el huevo no sólo depende de factores internos.
Aunque el único problema no es el cambio climático. La aparición del brote de la gripe aviar en diversas zonas de Jalisco, agravó la situación alimentaria de millones de ciudadanos en el país y obligó a sacrificar ocho millones de gallinas ponedoras, lo que generó especulación e incremento de precios en pollo, huevos y derivados.
Además, según la prensa mexicana, esta desaceleración se basa en una extensión de la crisis de la alimentación de 2008 y 2009. Organismos internacionales han advertido que este fenómeno durará al menos un año más, a no ser que los Gobiernos tomen medidas para acabar con él.
