En la última semana Argentina se ha enfrentado a una ola de frío polar que ha forzado a las autoridades a aplicar cortes en el suministro de gas a las industrias para asegurar su disponibilidad en el sector residencial. El fenómeno ha hecho surgir una primera andanada de críticas a los planes del Gobierno para YPF. En la última semana Argentina se ha enfrentado a una ola de frío polar que ha forzado a las autoridades a aplicar cortes en el suministro de gas a las industrias para asegurar su disponibilidad en el sector residencial. El fenómeno ha hecho surgir una primera andanada de críticas a los planes del Gobierno para YPF.
La pasada semana los expertos y los grupos empresariales acogieron con mucha cautela la presentación de los primeros planes oficiales presentados por la empresa petrolera recién nacionalizada. Se valoró el anuncio de un potente plan de inversiones de 7.000 millones de dólares anuales para incrementar la producción un 43% en los próximos cinco años.
El problema es que aún no se ha explicado la fórmula para financiar el proyecto. Muchos expertos, consultados por la prensa local, piensan que, al menos de momento, la compañía va a tener problemas para encontrar capitales extranjeros, como consecuencia del impacto de la nacionalización.
En ese contexto, la alternativa más probable parece ser que se recurra al capital del Banco Central Argentino o del Fondo de la Seguridad Social, al menos en opinión de algunos analistas de los bancos de inversión internacionales con intereses en el país. Aunque no todos los expertos comparten esta opinión.
En lo que sí parece haber consenso, sin embargo, es en que, en cualquier caso, el aumento de la producción de gas no va a producirse en la presente campaña, con lo que los racionamientos marcarán el invierno en el país austral.
