La nueva crisis política brasileña, amenaza para las empresas españolas

Un posible debilitamiento económico del país, la depreciación del real brasileño y el riesgo político que se vive simultáneamente en los EE.UU. actúan como principales factores. El nuevo escándalo en la política brasileña que afecta su presidente no electo, Michel Temer, podría afectar a los ingresos de grandes empresas españolas con presencia en el país carioca como Mapfre o Prosegur, según Orey Financial.

Marisa Cabrita, analista de esta sociedad financiera que actualmente centra su actividad en el área de estrategias de inversión, ha señalado dos factores que podrían perjudicar a las multinacionales españolas en un informe difundido por la agencia de marketing y comunicación estratégica especializada en el sector financiero, D’Jabin Media.

Se tratan de un posible debilitamiento económico del país y de la depreciación del real brasileño. Factores que, además, se intensificarían por la reacción de los mercados al riesgo político que se vive simultáneamente en los EEUU.

No obstante, esta analista también apunta que, si este evento no pone en cuestión la recuperación económica en curso de Brasil, las expectativas de mejora se podrían mantener y los resultados de las empresas españolas no tendría porque resentirse, aunque sí continuaría la volatilidad.

De esta forma, lo más preocupante para los mercados parece ser la posibilidad de que si Temer no puede seguir siendo presidente, no se lleven a cabo las que consideran necesarias reformas económicas a las que atribuyen el punto de inflexión por el que, a comienzos de año, la economía brasileña pareció superar la recesión.

En ese sentido, coinciden en dicha valoración otros analistas como Julien- Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion; o Michael Boye, experto en renta fija de Saxo, quien señala que la confianza de los inversores, «renovada y creciente», después de la elección de Temer, se había manifestado en los diferenciales de crédito hasta el jueves.

A partir de entonces, las noticias de la supuesta corruptela de Temer han tenido el efecto contrario: «Si no puede permanecer en el cargo, estamos de vuelta a la primera casilla en términos de la agenda de reformas?; ha señalado Boye en referencia a que, en pocos días, el Parlamento brasileño tiene que votar la reforma del sistema público de pensiones, al que se destina el 45% del presupuesto del país.

Ayer, después de que Michel Temer haya sido acusado de ordenar sobornos y el Tribunal Federal Supremo haya aprobadado una investigación sobre las acusaciones, el índice Bovespa cerró perdiendo un 8,8%; una caída que no se observaba desde la crisis de Lehman Brothers. Además, el real brasileño llegó a caer un 15%, el mayor desplome de la divisa desde 2008, tras la intervención de su banco central.

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