El 50% de los trabajadores de Argentina cobran menos de 3.500 pesos mensuales. Vienen a ser casi ocho millones de personas, y la gran mayoría de ellas trabaja ‘en negro’ o menos horas de las que desearía. El 50% de los trabajadores de Argentina cobran menos de 3.500 pesos mensuales. Vienen a ser casi ocho millones de personas, y la gran mayoría de ellas trabaja ‘en negro’ o menos horas de las que desearía.
Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) argentino señalan que de las 15.781.000 personas ocupadas, la mitad gana 3.700 pesos. Por sectores, estos trabajadores son obreros, empleados, profesionales por cuenta propia y disponen con menos de 120 pesos al día para mantenerse a ellos mismos y a sus familias.
Estos datos pertenecen al primer trimestre del presente año y señalan también que el 30% de esos ocupados, en torno a los 4,7 millones, gana menos de 2.500 pesos mensuales, lo que está por debajo del salario mínimo legal. A lo que se unen los 1.293.000 que no poseen ni ingresos ni prestaciones por desempleo.
Concretando un poco más los datos, el informe comenta que entre los asalariados más pobres, 4,4 millones cobran en negro y hay 1,3 millones de personas subocupadas, que trabajan pocas hora y no encuentran empleo a tiempo completo.
La media de sueldo que ganan los ocupados es de 4.232 pesos mensuales, mientras que el ingreso medio familiar es de 7.810. Por su parte, pocos son los argentinos que cobren por encima de los 8.000 pesos al mes, de hecho solo el 10%, un millón y medio de personas.
Como puede verse, y tal como apunta el periódico argentino Clarín, a diferencia de otros momentos, ahora tener trabajo no exime a la población de cobrar bajos sueldos y tener escasos ingresos. De hecho, las mediciones alternativas a las del Indec comentan que la pobreza afecta a una cuarta parte de la población.
