La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) alertó que “el tiempo se acaba” y lamentó que en el ajuste anunciado por Nicolás Maduro no se hayan considerado las propuestas del sector. Advierten “consecuencias impredecibles” para el empleo, el abastecimiento y la economía. La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) alertó que “el tiempo se acaba” y lamentó que en el ajuste anunciado por Nicolás Maduro no se hayan considerado las propuestas del sector. Advierten “consecuencias impredecibles” para el empleo, el abastecimiento y la economía. En la Cámara de Comercio de Puerto Cabello (Ccpc) alertan que el “puerto está desolado” y que la contracción de las importaciones y exportaciones tiene a la actividad portuaria en uno de sus momentos “más críticos en décadas”.
Las medidas del Gobierno no calman a los empresarios. La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) lamentó que el Ejecutivo nacional no haya tomada en consideración ninguna de las propuestas de los industriales y advirtió que se reduce el margen de maniobra para recuperar la producción manufacturera.
“El tiempo se acaba. No queremos más líneas de producción paradas, ni empresas cerradas. Queremos producir más y generar empleos de calidad”, afirmó Juan Pablo Olalquiaga, de acuerdo a un comunicado de prensa de Conindustria. En el texto se lamenta que el Ejecutivo nacional no haya atendido ninguna de las propuestas formuladas por los industriales, tales como la “cancelación de la deuda a los proveedores extranjeros” a través de la titularización, la “flexibilización del mercado cambiario” o la adecuación de precios en productos regulados, entre otras.
“La escasez de materias primas, insumos y repuestos necesarios para producir bienes y servicios está llevando a la industria nacional a una situación de parálisis cada vez más acentuada, que tendrá consecuencias impredecibles para el empleo, el abastecimiento y la economía en general”, aseguró Conindustria.
Los industriales recordaron que “los inventarios de la mayoría de las industrias están reducidos a su mínima expresión y, muchos casos, agotados”, ya que desde noviembre de 2014 las autoridades en materia cambiaria no han “entregado recursos para la adquisición de materias primas”.
La posición de Conindustria coincide con la de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello (Ccpc). “Los almacenes, incluyendo los públicos, están con muy poca carga, los transportistas tienen muchas unidades paradas por la caída de tránsito de mercancías y por los altos costos para mantenerlas operativas, los agentes de aduana luchan por pagar la nómina a su personal y por mantenerse al día con los costos fijos, las agencias navieras, estibadores, operadores de maquinaria, entre otros, están en la misma situación”, relató la organización en un comunicado de prensa.
Desde la Ccpc señalaron que la actividad portuaria está en uno de los niveles “más críticos en décadas” por la contracción de las importaciones y las exportaciones. “El puerto está desolado, lo que genera un efecto espejo en el sector comercio, quienes ven menos ventas cada día con más costos para continuar operando”.
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