La Iglesia cubana considera insuficientes las reformas económicas de Raúl Castro

Las reformas sociales planteadas por el Partido Comunista de Cuba para revitalizar el socialismo en la mayor de las Antillas no han encontrado apoyo en una institución fundamental en la isla caribeña; la Iglesia. Esto podría convertirse en un serio problema para la dirigencia cubana ya que, según fuentes consultadas por AmericaEconomica.com, la trascendencia social que tiene la religión en la cultura popular la convierte en un actor político. Las reformas sociales planteadas por el Partido Comunista de Cuba para revitalizar el socialismo en la mayor de las Antillas no han encontrado apoyo en una institución fundamental en la isla caribeña; la Iglesia. Esto podría convertirse en un serio problema para la dirigencia cubana ya que, según fuentes consultadas por AmericaEconomica.com, la trascendencia social que tiene la religión en la cultura popular la convierte en un actor político.

La animadversión la ha transmitido la publicación Palabra Nueva, que pertenece a la arquidiócesis de La Habana, que lidera Jaime Ortega. En ella, el economista Orlando Freire ha señalado que «tras varios meses de tanteos sobre los cambios que debían realizarse para actualizar nuestro modelo económico, las autoridades se han decidido por la menos audaz de las reformas que poseían en su arsenal: ampliar el trabajo por cuenta propia (privado)». Asimismo, Freire critica que el Estado no se haya desprendido de ninguna de sus propiedades.

El plan de reformas incluye una apertura al capital extranjero, el recorte de más de un millón de empleos estatales en los próximos años -500.000 antes de abril- la apertura de pequeñas y medianas empresas privadas para absorber a la mayoría de los despedidos, eliminación de subsidios y autonomía en la gestión empresarial. A pesar de sus críticas, la Iglesia ha reconocido que ese trasvase de trabajadores públicos al sector privado, cuando tenga lugar, conllevará «un cambio del sistema».

La jerarquía católica de la Isla ha adquirido una importancia vital en cuestiones políticas en los últimos tiempos. A su gestión en lo que a la liberación de disidentes encarcelados se refiere, hay que sumarle la paulatina retoma de las tradiciones religiosas como la Navidad, muy bien acogida por gran parte de la población. Tanto Europa como la dirigencia comunista han visto en la Iglesia un interlocutor válido para enfrentar los asuntos espinosos, algo que ha dado resultados que pueden verse a primera vista.

En una entrevista concedida a CUBA ECONOMICA, Boris Moreno, Presbítero y ‘Máster’ en Ciencias Económicas, solicitaba un debate que partiese de la jerarquía política del país en el que se razonasen y acordasen las reformas necesarias se diese el inevitable proceso de apertura. Manifestaba que en los últimos 20 años no se han producido cambios de importancia en el país y sugería que este era un buen momento. Aquella entrevista causo un gran revuelo que, sin embargo, el PCC no ha secundado con sus propuestas según la Iglesia.

Acceda a la versión completa del contenido