Iberdrola ha vuelto a pisar el acelerador de su expansión internacional con una gran operación en Brasil. La compañía ha sellado la compra del 99,68% de Elektro, hasta ahora propiedad de Ashmore Energy International (AEI), heredera del negocio internacional de la desaparecida Enron, por 2.400 millones de dólares (1.800 millones de euros) en efectivo. La eléctrica se convierte en un nuevo gigante en el país. Iberdrola ha vuelto a pisar el acelerador de su expansión internacional con una gran operación en Brasil. La compañía ha sellado la compra del 99,68% de Elektro, hasta ahora propiedad de Ashmore Energy International (AEI), heredera del negocio internacional de la desaparecida Enron, por 2.400 millones de dólares (1.800 millones de euros) en efectivo. La eléctrica se convierte en un nuevo gigante en el país.
Este acuerdo, que pone fin a meses de especulaciones, marca el último paso de Iberdrola en su agresiva expansión global, que se inició en 2007 con la compra de Scottish Power (Reino Unido) y continuó dos años más tarde con la adquisición de Energy East (EEUU). Ahora se ha decantado por Brasil, una de las grandes piezas que le faltaba en su mapamundi. Según la eléctrica, este país es uno de los mercados con mayor potencial de crecimiento de la región e incrementará su presencia aún más “si aparecen oportunidades”. La compra en efectivo es posible porque Iberdrola cuenta con una liquidez superior a los 10.000 millones de euros. En los últimos meses, ha vendido activos en EEUU y Guatemala por valor de más de 1.200 millones.
Iberdrola ya estaba presente en Brasil a través de Neoenergía, la mayor distribuidora del noreste del país, en la que tiene el 39% del capital. Neoenergía tiene 8,8 millones de puntos de suministro, que se sumarán a los de Elektro, que cuenta con 2,1 millones en Sao Paulo, el Estado más rico y poblado. El grupo español tiene previsto fusionar ambas empresas, algo que daría lugar a la tercera eléctrica brasileña por número de clientes. Juntas tendrán 10,9 millones, más de los que tiene por ejemplo Gas Natural Fenosa, la tercera eléctrica española.
El acuerdo refuerza también la presencia de Iberdrola en el conjunto de Latinoamérica, región que pasará a contribuir a los beneficios en un 17% frente al 13% anterior.
Esta operación “amistosa” está pendiente ahora de la aprobación del regulador Aneel, que podría producirse en un plazo de entre tres y seis meses. Tras el anuncio, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s ha ratificado los rating de Iberdrola porque considera que esta transacción no tiene efecto inmediato ni en la calificación ni en la perspectiva de sus rating, que se mantienen en ‘A-’ y’’A-2’ (calidad buena), con perspectiva negativa.
La brasileña Elektro tuvo un beneficio de 216 millones de euros en el ejercicio 2009, y un Ebitda de 334 millones. Mientras, la deuda asciende a 369 millones de euros.
No sólo Iberdrola. En los últimos meses, Telefónica y Santander han hecho grandes inversiones en Brasil, aumentando su diversificación internacional y reduciendo su exposición al mercado doméstico, golpeado por la debilidad del consumo como consecuencia de la implosión del sector inmobiliario y del elevado desempleo. Según la consultora Dealogic, las empresas españolas destinaron 88.200 millones de dólares a adquisiciones el año pasado frente a los 33.700 millones de 2009. En 2010, España ocupó el cuarto lugar de Europa en fusiones y adquisiciones (M&A).
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