La Ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, ha solicitado a la presidenta brasileña que tenga en cuenta la propuesta que Francia realizó a su país para la venta de 36 cazas. La petición llega poco después de que se filtrara que Rousseff retomará ahora sus proyectos de adquirir más aviones militares, para los que Brasil ha presupuestado entre 4.000 y 7.000 millones de dólares (3.000 y 5.227 millones de euros). La Ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, ha solicitado a la presidenta brasileña que tenga en cuenta la propuesta que Francia realizó a su país para la venta de 36 cazas. La petición llega poco después de que se filtrara que Rousseff retomará ahora sus proyectos de adquirir más aviones militares, para los que Brasil ha presupuestado entre 4.000 y 7.000 millones de dólares (3.000 y 5.227 millones de euros).
La nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, podría estar planteándose la compra de aviones para las Fuerzas Armadas Brasileñas y habría decidido comenzar de cero el estudio de las ofertas. Tres empresas disputan la licitación de los cazas valorada entre 4.000 y 7.000 millones de dólares (3.000 y 5.000 millones de euros): el fabricante estadounidense Boeing y su caza F/A-18 Super Hornet, la francesa Dassault y su Rafale, y la sueca Saab con su Gripen NG. El Rafale fue descrito como favorito por el anterior presidente, Luis Inázio Lula da Silva, ya que Dassault se comprometió a una transferencia absoluta de tecnología a Brasil junto con el contrato de compra.
No obstante, según la prensa del país, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) prefiere el caza sueco, el Gripen NG, de la firma Saab.
La ministra Lagarde señaló que Francia ha autorizado ya importantes compromisos en lo que se refiere a la transferencia de tecnología al país carioca. Después del enorme trabajo que ha hecho el país galo para conseguir que la compra se hiciera efectiva, las autoridades esperan que la nueva presidenta tenga en cuenta sus esfuerzos.
Brasil es el país latinoamericano que más invirtió en la compra de armamento en 2009, por encima de los 25.000 millones de dólares(18.000 millones de euros), un 1,5% de su Producto Interior Bruto (PIB), lo que le convierte en el duodécimo estado en el mundo con mayor gasto militar. Desde hace varios años, la región brasileña incrementó la adquisición de material bélico, con el fin de consolidar su posicionamiento regional e internacional.
Según el informe anual de gasto militar de los países en desarrollo que publicó el Congreso de EE.UU, Brasil es la nación que más gastará en 2010 en armas, 7.200 millones de dólares (5.400 millones de euros). Una cifra enorme si la comparamos con el presupuesto que el país destinó al programa alimentario para reducir la indigencia, unos 5.000 millones de euros (3.700 millones de euros).
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