El nuevo incidente de Pemex reabre el debate sobre la seguridad y el secretismo de la compañía

La explosión y el posterior incendio en las instalaciones de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en Reynosa, al norte del país, que causó ayer la muerte de 26 trabajadores, ha vuelto a despertar el debate sobre la seguridad de la compañía. Los incidentes se han incrementado en los últimos años, pero Pemex siempre muestra un especial secretismo en este asunto. La explosión y el posterior incendio en las instalaciones de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en Reynosa, al norte del país, que causó ayer la muerte de 26 trabajadores, ha vuelto a despertar el debate sobre la seguridad de la compañía. Los incidentes se han incrementado en los últimos años, pero Pemex siempre muestra un especial secretismo en este asunto.

Los medios de locales, como el diario El Economista denuncian la falta de comunicación de Pemex en lo referido a la seguridad industrial. Estas informaciones aseguran que la mayor empresa del país no informa sobre cuántos accidentes se han producido en sus instalaciones, ni sobre los costos o consecuencias de dichos incidentes.

Recuerdan que el pasado mes de agosto un derrame de petróleo procedente de una refinería de la compañía en Oaxaca causó graves daños en doscientas playas del Océano Pacífico. La petrolera informó del vertido once días después, cuando ya había provocado graves daños.

El secretismo de Pemex aumenta, así como los accidentes. Según el Sistema para la Administración de Seguridad, Salud y Protección Ambiental de la empresa estatal, la frecuencia de accidentes dentro de las instalaciones de la compañía creció el año pasado un 28%.

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