Tras el escándalo de la carne podrida brasileña, voces de la industria francesa piden reconsiderar los avances para un nuevo tratado comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur. El escándalo de la carne podrida brasileña, por el que se ha conocido que funcionarios del país carioca permitían el acceso al mercado de carne en mal estado a cambio de sobornos, está teniendo ya consecuencias que están lejos de afectar solo al país sudamericano, principal exportador de carne del mundo.
Primero, fue un miembro no identificado del Gobierno uruguayo quien en declaraciones al diario de su país, El Observador, quiso de esa forma hacer público que consideraba que las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el bloque comercial del que forma parte junto a Brasil, el Mercado Común del Sur (Mercosur), se podían ver amenazadas por tal motivo definido como «contraproducente».
De fondo están las reticencias que ya existían en la negociación de los productos cárnicos, pero que ahora tienen un buen movito en que ampararse. Pese a que esta misma fuente considera que la reputación de los socios individuales del bloque no se vería afectada, reconoce como probables consecuencias en forma de retrasos o nuevos obstáculos en las negociaciones. Aún cuando estas se desarrollan por primera vez a buen ritmo, según apunta y, de hecho, se daban por definitivamente encarriladas.
El propio Uruguay ha tomado medidas cautelares frente a las importaciones de carne brasileña y voces sectoriales de la región consideran que, junto al resto de países del Mercado Común del Sur, podría beneficiarse al ocupar parte de la cuota del mercado global de carne que ahora cubre Brasil. Sin embargo, dicha ganancia se podría ver ‘compensada’ por el lastre en las negociaciones comerciales entre Mercosur y la UE.
Unas sospechas que se han visto confirmadas desde Francia después de que voces de su industria cárnica pidiesen este martes «excluir» el sector de la carne bovina de las actuales negociaciones comerciales entre la UE y el Mercosur.
En concreto, según recoge el portal especializado Súper Campo, Dominique Langlois, presidente de Interbev, la asociación francesa interprofesional del ganado y la carne, quién ha declarado que «la Comisión Europea debe sacar conclusiones? del caso. Es decir, ?dejar de avanzar precipitadamente en las negociaciones? y ?exigir inmediatamente la exclusión de la carne de vacuno de cualquier acuerdo con Mercosur? según apunta en una carta dirigida al secretario de Estado de Comercio Exterior.
Asimismo, Langlois ha lamentado en su carta ?la actitud de la Comisión Europea que, a pesar de la crisis que afecta a todo el sector, parece determinada a abrir cada vez más? el mercado francés a ?las carnes americanas, aunque procedan de sistemas de producción que no son conformes con los estándares comunitarios?.
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