El sector automovilístico brasileño está en plena ebullición estos días. Después de que el Gobierno de Dilma Rousseff estableciera varias medidas proteccionistas para ahuyentar las importaciones asiáticas, llega el turno de los nuevos movimientos y tanto Nissan como Renault han anunciado los suyos. El sector automovilístico brasileño está en plena ebullición estos días. Después de que el Gobierno de Dilma Rousseff estableciera varias medidas proteccionistas para ahuyentar las importaciones asiáticas, llega el turno de los nuevos movimientos y tanto Nissan como Renault han anunciado los suyos.
Carlos Ghosn, presidente mundial del grupo Nissan-Renault, ha anunciado hoy sendas inversiones para las dos compañías que comanda, 810 millones de dólares para Renault y 1.500 millones para Nissan. «El mercado brasileño, que es el cuarto del mundo, justifica esta inversión», ha asegurado.
El anuncio llega después de que el gobierno brasileño aumentará en un 30% el impuesto a los automóviles y camiones importados que no cuenten con un 65% de producción nacional o del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), pese a que estos vehículos ya pagan fuertes impuestos.
El ejecutivo explicó, en una ceremonia celebrada en la fábrica de Renault en la ciudad de Curitiva, que a la inversión para Renault de 1.000 millones de reales (540 millones de dólares) prevista para el periodo 2010-2015, se le van a sumar 500 millones de reales (270 millones de dólares), que irán destinados, como los anteriores, a ampliar la fábrica y con ello la producción de vehículos. La intención es pasar de fabricar los actuales 280.000 vehículos al año a unos 380.000 anuales.
En cuanto a Nissan, que también fabrica automóviles en Brasil pero no cuenta con una planta productiva propia, la inversión será de 1.500 millones de dólares que se destinarán a la construcción de esa infraestructura. «Tengo la felicidad de confirmar que la nueva fábrica en Resende será una de las más modernas de Nissan en el mundo y tendrá la capacidad de producir 200.000 carros por año en una primera etapa», ha asegurado.
El fabricante japonés lanzará 10 nuevos modelos de aquí a 2016. A partir de noviembre, introducirá en el mercado brasileño su coche compacto Versa. Mientras tanto, con la nueva inversión, la meta del grupo es ampliar la participación de Renault en el mercado brasileño del actual 5,5% a un 8,0% en 2016 y la de Nissan del 1,0% a un 5,0%.
La flota brasileña supera los 30 millones de vehículos. La italiana Fiat lidera el mercado con un 22,7% de las ventas, seguida por la alemana Volkswagen (22,36%) y la estadounidense General Motors (19,86%), según datos la Federación Nacional de Distribución de Vehículos Automotores (Fenabrave).
La inversión anunciada por el Grupo Nissan-Renault viene precedida por otro similar. La alemana Volkswagen anunció el martes una inversión 3.400 millones de euros hasta 2016. A su vez, Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Auto Argentina, reconocía que la estrategia de la marca en América Latina depende en gran medida de Brasil. “Lo que pasa en Brasil es la vida o la muerte”, ha asegurado.
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