El ministro de Economía y presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, aseguró en recientes declaraciones que mantener el precio actual de la gasolina supondría pérdidas de entre 12.000 y 15.000 millones de dólares. El ministro de Economía y presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, aseguró en recientes declaraciones que mantener el precio actual de la gasolina supondría pérdidas de entre 12.000 y 15.000 millones de dólares.
Como ya adelantó KonZapata, también apuntó que el costo de producción “oscila entre 2,4 y 2,7 bolívares”, mientras que se vende entre 0,070 y 0,097. Aumentar el precio a costo de producción, según KonZapata.com, beneficiaría al fisco en más de 2.000 millones de dólares, solo en un año. Los niveles de costo constituirían lo que Ramírez llama el “precio razonable”. Un rango de precio internacional sería una locura.
Ramírez comentó también que tomaron las decisiones que estimaron oportunas como Gobierno. No hablaba de otra cosa que del aumento de la gasolina. Agregó: “Tenemos mecanismos de consulta, pero nosotros somos el Gobierno”. O sea, no se diga más. Queda confirmado lo que ya adelantó KonZapata.com desde la semana pasada. Los delegados del III Congreso del PSUV votaron junto al Gobierno la medida y la aprobaron. Luego, tal como lo afirmó ayer Gonzalo Gómez, líder de Marea Socialista, el anuncio oficial se hizo desde el Cuartel de la Montaña, el recinto más sagrado del chavismo, y ayer Ramírez la confirmó, pero no como una constatación en sí, sino para dejar sentado que es un acto de Gobierno y de partido y que sobre la misma no hay vuelta atrás.
Aquello de la consulta y la democracia fue un saludo a la bandera. Ya se sabe de qué manera consulta el gobierno. Y si consultara, no hay salida, no hay vuelta atrás porque la decisión está tomada. La barra de chavistas gritaría que así, así es que se gobierna. De modo que el agregado de Ramírez de que el gobierno estudia una consulta popular sobre el tema es pura demagogia. Las mediciones las hicieron hace tiempo las encuestadoras. Y él mismo, Ramírez, desde hace un año, viene hablando del tema, asomando del tema, hasta que ayer, habló de tal manera, que solo faltó rubricar la decisión.
El diputado Jesús Farías, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, también admitió hace un par de días que en el III Congreso “se logró el apoyo popular para estudiar medidas que se requieren para sanear la economía”. Y para reforzar esta apreciación, apuntó que “se cuenta con un enorme apoyo popular en la vanguardia revolucionaria”. Esto no tiene otra traducción. Significa que el PSUV y los delegados ya decidieron y los delegados, los que planearon el III Congreso, constituyen la “vanguardia revolucionaria” de la que habla Faría. Muy al estilo de los tiempos de la URSS y muy al estilo del poder cubano, como se ve.
