Vicent Bolloré, un multimillonario empresario francés, presidente y dueño de la compañía Bolloré, ha enviado a varios altos ejecutivos de su empresa a Bolivia para que presionen al Gobierno de Evo Morales con el fin de que inicie cuanto antes el proceso de industrialización del litio. El empresario, amigo íntimo de Nicolás Sarkozy, que ha puesto a disposición del presidente francés tanto su yate como su avión privado, espera convertirse en el nuevo Henry Ford del automovilismo eléctrico. Vincent Bolloré, un multimillonario empresario francés, presidente y dueño de la compañía Bolloré, ha enviado a varios altos ejecutivos de su empresa a Bolivia para que presionen al Gobierno de Evo Morales con el fin de que inicie cuanto antes el proceso de industrialización del litio. El empresario, amigo íntimo de Nicolás Sarkozy, que ha puesto a disposición del presidente francés tanto su yate como su avión privado, espera convertirse en el nuevo Henry Ford del automovilismo eléctrico.
La compañía francesa presentó en 2009 al Gobierno de Evo Morales una propuesta para la explotación de los yacimientos bolivianos, los mayores del mundo. Bolloré busca comercializar un automóvil eléctrico diseñado junto con el grupo italiano Pininfarina, por lo que está interesado en el litio boliviano con el que se fabricarían las baterías que usarán los vehículos. Sin embargo los franceses llevan esperando demasiado tiempo una respuesta concreta del Gobierno boliviano y ya comienzan a impacientarse.
Cedric Bolloré, director de actividades industriales de la compañía, ha asegurado en medios locales que “lo que pedimos del Gobierno es arrancar el proyecto lo más pronto posible porque creo que es una pena para el país perder el tiempo en el proceso de industrialización, porque hay mucho trabajo por hacer». «Tenemos un proyecto con varias fases, el objetivo final es ayudar a Bolivia a extraer litio del salar de Uyuni», ha añadido Cedric.
El ministro boliviano de Asuntos Exteriores, David Choquehuanca, ha querido tranquilizar a los ejecutivos de Bolloré y ha asegurado que aunque todavía no se ha tomado una decisión política “si vamos a trabajar con ésta empresa, pero toda inversión ahora tiene que estar acompañada por la transferencia de tecnología”.
El empresario Vincent Bolloré sabe que conseguir un acuerdo para participar en la explotación del litio va a ser muy complicado, sobre todo porque hay muchas más compañías interesadas en el negocio, como la japonesa Sumitomo, la coreana Kores, así como los gobiernos de Brasil e Irán.
Vincent Bolloré trabaja en sectores tan diversos como la gestión de puertos marítimos, distribución de energía, publicidad, agencias de prensa o fabricación de envoltorios plásticos. Es dueño de dos diarios gratuitos, una televisión, la parte francesa de la agencia Associated Press y es un inversor importante en el mundo del cine y la telefonía móvil.
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